UBER (BIZKAIA)

“Vivimos todo el día pendientes de una APP”

17/04/2024
La plantilla de UBER en Bizkaia secundó de forma muy mayoritaria la convocatoria de huelga convocada los días 2, 3 y 4 de abril

Luis es el nombre ficticio de este afiliado de ELA que trabaja para UBER en Bizkaia. Prefiere no dar su verdadero nombre ni que se publique su foto, porque podría perjudicarle en su otro trabajo. Si, el pluriempleo. O, dicho de otro modo, la manera de sobrevivir cuando tienes un trabajo a jornada completa que apenas alcanza el SMI.

¿Cómo es el día a día de un trabajador de UBER?

Tenemos que ir a las instalaciones de la empresa, en Getxo. Allí nos conectamos a una APP que nos da acceso a otra APP que es la que nos dice el vehículo y la zona que tenemos asignada para ese día. Todo funciona mediante la aplicación. Abrimos el coche con la aplicación, arrancamos el coche con la aplicación, calculan nuestra jornada laboral con la aplicación...

Y si falla la aplicación te quedas tirado. Hay veces que si hay mucha demanda la aplicación suele dar problemas. O también suele haber problemas en la red que afectan a la APP. Y si la APP no funciona no puedes ni abrir ni arrancar el coche. Conozco compañeros que se han quedado tirados más de una hora por problemas de la APP.

Analicemos las principales reivindicaciones. En primer lugar, pedís una mejora salarial.

Cobramos 950 euros. Luego, la empresa nos aplica unos pluses para poder llegar al Salario Mínimo Interprofesional. Es verdad que quienes trabajan de noche tienen un pequeño plus, pero luego a esas personas la empresa les resta los otros pluses complementarios que nos dan para llegar al SMI, con lo que al fin y al cabo siempre cobramos el SMI. Para cobrar más que el SMI nos ofrecen unos incentivos, pero yo, que llevo trabajando dos años aquí, nunca he llegado a cumplirlos. Para poder cumplir con esos incentivos tienes que trabajar 11 ó 12 horas diarias. Y no creo que para un cliente sea lo mejor que quien le ofrece un servicio de transporte lleve más de 11 horas seguidas trabajando.

La jornada también es otro tema clave para lograr un acuerdo.

Solo nos contabilizan como tiempo de trabajo el tiempo de viaje en el que se ofrece un servicio, más el 30% de ese tiempo. Si te llevo de Getxo a Bilbao y tardo 20 minutos, me contabilizan como tiempo de trabajo esos 20 minutos más otros 6 minutos, que sería ese 30%. Luego, el tiempo que transcurre hasta que llega otro servicio, no sería tiempo de trabajo. ¿Alguien se imagina que a un médico que está en un hospital de guardia sólo se le contara como tiempo de trabajo el tiempo que está atendiendo a pacientes y no todas las horas de la guardia? Hay días que en Bilbao hay algún evento importante y estás todo el día atendiendo clientes sin parar. Pero también hay días entre semana que igual apenas hay viajes, por lo que esos días la APP apenas nos computa tiempo de trabajo.

En una reunión con la empresa les dijimos que había compañeros y compañeras que habían acumulado en un año 120 horas de exceso de jornada. Su reacción fue mirar la APP y responder que era al revés, que eran ellos y ellas quienes debían horas de trabajo. Es imprescindible que se nos compute nuestra jornada en horas reales de trabajo.

Todo el día pendiente de la APP, ¿no?

Sí. Hasta para pedir las vacaciones. En teoría solo una pequeña parte de la plantilla puede pedir las vacaciones los meses de verano, porque se supone que son los meses de más actividad. Pues bien. La empresa suele mandar un mensaje a la aplicación para poder coger las vacaciones, y hay que hacerlo mediante la APP. Quien primero se apunta se queda el turno. Yo soy relativamente joven y me arreglo con el teléfono, pero hay quienes tienen 55-60 años y tienen más problemas con la APP. El resultado es que esas personas nunca pueden coger la vacaciones cuando las necesitan, porque para poder apuntarse es la ley de la jungla. Y también tenemos trabajadores y trabajadoras racializadas que tienen más problemas para entender los mensajes que nos mandan en castellano y que tienen más dificultades para elegir sus días de vacaciones.

Lleváis un año negociando. ¿Qué dice la empresa?

Son unos trileros. Apenas se han movido. Cuando les presentamos nuestra plataforma les dijimos que no se puede comparar Bilbao con el resto del Estado, que aquí, por ejemplo, la vivienda es mucho más cara y que es imposible poder sobrevivir con el SMI. Nos respondieron que estuvieron mirando nuestros datos y que la mayoría no vivíamos en Bilbao, sino en los pueblos de alrededor. Claro, a mí me encantaría vivir en un piso de lujo en la Gran Vía, pero cobrando el SMI como que no me llega...

Cuando anunciamos que haríamos tres jornadas de huelga nos dijeron: ‘¿Llevamos solo dos meses negociando y os ponéis de huelga?’. No, perdona, llevamos un año intentando negociar. Otra cosas es que tú pases y no nos hagas caso. El seguimiento de la huelga ha sido muy importante, y el servicio se ha visto muy perjudicado. Tenemos claro que seguiremos luchando y movilizando hasta lograr un acuerdo.

UBER es una empresa que tiene enormes beneficios. Quieren monopolizar este sector, y quieren hacerlo a costa de la precarización y de la explotación de las y los trabajadores. Si no se mueven tras esta huelga, habrá más.


Precariedad gracias a la reforma laboral

Sergio Vadillo, miembro de ELA-Zerbitzuak en Bizkaia, destaca que el objetivo de la huelga en UBER fue mejorar el convenio de empresa de unos trabajadores y trabajadoras que cobran el Salario Mínimo Interprofesional mientras UBER obtiene todos los años beneficios multimillonarios. “Hace cuatro años nos llegó un preaviso para hacer elecciones sindicales en una empresa que se llamaba Ares Capital. Fuimos a la empresa para hacer una primera toma de contacto y nos dimos cuenta que era UBER. Intentamos hacer una candidatura, pero no lo conseguimos. Hubo una única candidatura ‘independiente’ entre comillas. Eran alrededor de 20 personas trabajando y se elegía un único delegado”.

“La historia en un principio quedó así. Continuamos haciendo visitas a la empresa, hasta que en un momento dado hubo gente que se acercó al sindicato. Empezamos a hablar y nos mostraron su realidad laboral. El año pasado la empresa pasó de ser unas 20 personas trabajadoras a ser más de 100. En ese momento hicimos elecciones parciales. Ahora, de 9 delegados y delegadas 8 son de ELA. El único delegado que no es de ELA pertenece a esa candidatura ‘independiente’ que puso la empresa para poder firmar el convenio de empresa”.

Un convenio de miseria que es posible gracias a la reforma laboral. “Amazon utiliza la subcontratación para precarizar las condiciones laborales, Glovo a los falsos autónomos y UBER la reforma laboral, que es quien en definitiva le permite hacer convenios de miseria. Por fortuna en este caso tenemos a un grupo de trabajadores y trabajadoras que están dispuestas a pelear contra la precariedad laboral y lograr un buen convenio de empresa”.