El fraude de comedores escolares, punta del iceberg provocado por la privatización del sector

28/06/2019
La comisión del Parlamento Vasco que ha investigado el fraude cometido por grandes empresas de catering que sirven comedores escolares en la CAPV ha concluido su informe, que fue aprobado el 25 de junio con el voto favorable de EH Bildu, Elkarrekin-Podemos y PP. Aunque no lo conocemos en detalle, sabemos que el informe da por probado el sobrecoste causado por las empresas implicadas en el fraude: Durante 10 años las arcas públicas y las familias han pagado entre 70 y 80 millones de euros por encima del coste real. Además, el informe denuncia la desidia del Gobierno Vasco al abordar el fraude.

En ELA consideramos que esta situación no es casual; de fondo hay intereses políticos neoliberales y ávidos de dinero que buscan hacer negocio con la privatización de un servicio público. El departamento de Educación ha llevado a cabo en estos últimos veinte años un profundo proceso de privatización, que alcanza al 90% del sector. Hace mucho tiempo que este sindicato denunció el plan de la administración pública de la CAPV de dejar todo el negocio en manos de grandes empresas e intereses privados. Esto afecta directamente a las condiciones laborales existentes en el sector y está movido por una visión mercantilista de la educación pública, en beneficio de unas pocas personas.

Este sistema perjudica al servicio de comedores escolares, a la alimentación de nuestros hijos e hijas y al bolsillo de las familias. El perjuicio quedó probado en 2016, año en que se impuso una multa de 18 millones de euros a las grandes empresas que gestionan los comedores escolares por manipular precios y distorsionar la competencia. Sin embargo, tal como hemos denunciado repetidas veces, en los cursos siguientes el gobierno volvió a adjudicar el servicio a las mismas empresas, reafirmando su apuesta por el sistema privado de gestión. Con el modelo actual la administración asegura y defiende el negocio de estas grandes empresas; por el contrario, no garantiza la calidad de la alimentación, la utilización de productos locales, y mucho menos una condiciones laborales dignas para las personas que trabajan en todo este proceso.

ELA, junto con otros agentes, defiende un nuevo modelo público de cocinas y comedores escolares. Hace tiempo que vimos la importancia que tiene la soberanía alimentaria y una alimentación saludable; son estos dos los principales criterios que debe tener en cuenta un modelo público de comedores escolares. Así se garantiza la calidad de los alimentos, una alimentación saludable, la producción agrológica, el impulso de los productos y la economía local y el cuidado del medio ambiente. Es una propuesta más saludable, justa y sostenible que la actual, que por otra parte convierte las cocinas y comedores de los centros escolares en espacios educativos de gran importancia.

Es necesario cambiar el modelo de gestión de los comedores de la red educativa pública. La comunidad educativa de cada centro debe tener autonomía para elegir el tipo de gestión que prefiere, siempre que se asegure el carácter público del servicio y, sea cual sea el tipo de gestión elegido, se respete la soberanía alimentaria, una alimentación saludable y de calidad. En cualquier caso, los empleos actuales deben mantenerse y mejorar bajo la responsabilidad del Gobierno Vasco.

De momento, el oscurantismo ha sido la nota dominante en estos meses en los que se está cocinando el futuro de la gestión de los comerores escolares. Mal inicio, de nuevo, por parte del Gobierno Vasco.