ELA busca un acuerdo que regule el derecho de las trabajadoras del comercio al descanso en domingos y festivos

18/06/2019
ELA va a convocar a las patronales del comercio para que el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar de las trabajadoras del comercio y su derecho al descanso en domingos y festivos sea una realidad no solo práctica, sino recogida en una norma que lo garantice. Con este objetivo, va a impulsar en la Comunidad Autónoma del País Vasco un Acuerdo Marco.

La normativa que regula la apertura del comercio en domingos y festivos es la misma para todo el estado español. El Real Decreto–Ley 20/2012 de 13 de julio sobre medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad que en su día promulgó el gobierno del Partido Popular amplía el número de aperturas de domingos y festivos a 16 al año. Además, habilita a las Comunidades Autónomas para incrementar ese número o disminuirlo, aunque nunca por debajo de 10 aperturas al año. Esa norma, en su día impulsada por el Partido Popular, no ha sido modificada por el gobierno socialista.

El Parlamento Vasco tiene competencias exclusivas en materia de comercio, pero la normativa estatal ha invadido estas competencias sin que por parte del Gobierno vasco se haya hecho nada por defenderlas y aceptando sin crítica alguna la imposición estatal.

ELA está en contra de esta legislación porque lesiona el derecho de las trabajadoras del comercio al descanso en domingos y festivos y marca un claro posicionamiento en favor de los intereses de las grandes empresas, dejando de lado los intereses de una gran parte de la población: pequeños comerciantes, consumidores y trabajadoras y trabajadores del sector.

ELA, que tiene mayoría absoluta en el comercio en la CAPV, lleva muchos años trabajando para que la realidad en el comercio vasco sea muy diferente a la del resto del estado, donde existen otras mayorías sindicales. La consecuencia de esta lucha es muy clara: en la CAPV el comercio no abre los domingos y festivos y las trabajadoras del sector tienen derecho la conciliación de la vida laboral y familiar y al descanso en esos días.

Las organizaciones de consumidores de la CAPV también han manifestado que no hay necesidad de más aperturas, ya que en las encuestas realizadas, las personas consumidoras entienden que el horario actual de lunes a sábado es suficientemente amplio para poder comprar. En ese mismo sentido se ha pronunciado Ikusmer, el observatorio vasco del comercio, señalando que el 72% de las personas encuestadas rechaza la apertura del comercio en domingos y festivos.

Las patronales del pequeño comercio (Euskaldendak, y recientemente CECOBI) también manifiestan que no existe necesidad de abrir el comercio durante más días, ya que la liberalización de horarios comerciales contribuye a destruir al comercio pequeño, obligándole a cerrar y concentrando esta actividad en menos empresas, lo que limita las opciones de compra de las personas consumidoras.

El perjuicio causado al pequeño comercio en favor de las grandes superficies tiene graves consecuencias en términos de puestos de trabajo. Por un lado, casos como los de Madrid y Valencia indican que se produce una gravísima destrucción de empleo donde la liberalización es total. Por otro, la calidad del empleo que crean las grandes superficies es de pésima calidad. En muchos casos las condiciones laborales a aplicar vienen reguladas en convenios estatales como el de Grandes Almacenes o Convenios de empresa, estatales que contienen condiciones salariales y laborales muy por debajo de los convenios provinciales de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia.

Además, la mayor parte de las personas que trabajan en el comercio somos mujeres, y este deterioro de condiciones se produce nuevamente en un colectivo mayoritariamente femenino.

Por todas estas razones ELA quiere pasar de los hechos a la regulación. Va a convocar a las patronales del comercio para que el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar de las trabajadoras del comercio y su derecho al descanso en domingos y festivos sea una realidad no solo práctica, sino recogida en una norma que lo garantice.