ELA consigue un preacuerdo histórico en el primer convenio sectorial de reparto a domicilio de Bizkaia

23/03/2021
Gracias al preacuerdo alcanzado, el personal de reparto contará, por primera vez, con un marco laboral que los proteja. Hasta ahora no contaban con ningún marco sectorial al que acogerse, sin mayor protección que la proporcionada por el Estatuto de los Trabajadores y con unos salarios y condiciones laborales precarias. El preacuerdo recoge, entre otras cuestiones, el derecho a la subrogación ante cambios de empresa; un salario mínimo de 1.200 euros al mes; cláusulas que protegen frente a las últimas reformas laborales (ultraactividad indefinida, blindaje frente a la inaplicación unilateral del convenio…); limitación a la entrada de falsos autónomos en el sector.

ELA, que ostenta el 88 % de la representatividad sindical en el sector, alcanza un preacuerdo para el que será el primer convenio sectorial de reparto a domicilio de Bizkaia. El colectivo no contaba con ningún marco sectorial al que acogerse, y se encontraba sin mayor protección que la proporcionada por el Estatuto de los Trabajadores y con unos salarios y condiciones laborales precarias. El preacuerdo alcanzado por ELA con el objeto de regularizar el sector y mejorar, de forma sustancial, las condiciones laborales y salariales del colectivo que hace labores de reparto de productos a domicilio para supermercados e hipermercados, supone un hito importantísimo en las relaciones laborales del personal de reparto, que, por primera vez, consigue blindar unas condiciones mínimas de trabajo. El preacuerdo recoge el derecho a la subrogación ante cambios de empresa; un salario mínimo de 1.200 euros al mes; cláusulas que protegen frente a las últimas reformas laborales (ultraactividad indefinida, blindaje frente a la inaplicación unilateral del convenio,…); limitación a la entrada de falsos autónomos en el sector…

El sindicato recuerda que en los últimos tiempos y de una manera totalmente contraria a la Ley, se habían extendido otras formas de empleo basadas en plataformas digitales que ofertan este servicio a través de falsos autónomos basando su competencia en la precarización de las condiciones de trabajo. Debido a este cambio en la forma de comprar por parte de los y las consumidoras, el sector del reparto a domicilio está creciendo de manera exponencial, una situación que se ha hecho más patente aún en este contexto de pandemia.

Sin embargo, las condiciones laborales de las plantillas que prestan este servicio distaban mucho de reflejar la importancia de su labor y los beneficios que generan a las empresas para las que reparten. En la mayoría de casos, este servicio se presta a través de la modalidad de subcontratación, aunque trabajen realmente para grandes empresas del sector del comercio de alimentación.

ELA anuncia que continuará organizando a las plantillas centro a centro, para incluir en este nuevo marco laboral a repartidores y repartidoras de todos los sectores posibles y mejorar sus condiciones, creando así un muro frente a la progresiva precarización de un colectivo que padece, día a día, las consecuencias de esta nueva cultura de consumo.