ELA denuncia “la actitud represora” de Mercadona

14/07/2020
ELA ha convocado para el día 14 de julio una manifestación para denunciar “la actitud represora” de Mercadona frente a todas las personas de la plantilla que deciden defender sus derechos individuales y colectivos. Denuncia las prácticas antisindicales y actitudes contrarias a los derechos de las trabajadoras y trabajadores que se ejercen y se impulsan desde la dirección.

Según ELA, Mercadona ejerce un maltrato sistemático contra la plantilla, vulnerando derechos fundamentales como el derecho a la salud mediante un control férreo desde el propio servicio médico y persiguiendo a las personas que se encuentran en situación de I.T. “Nos encontramos con plantillas jóvenes que, tras 6 años trabajando para la empresa, tienen graves lesiones físicas que no se producen en otras cadenas del mismo sector. Los ritmos y turnos de trabajo impuestos son inaceptables, por no hablar de la imposibilidad de conciliar la vida laboral y personal”.

Las prácticas de Mercadona consisten en acosar y presionar a las plantillas una vez que han perdido la salud para que abandonen la empresa. “La presión psicológica es constante y forma parte de la estrategia de la empresa. Además, Mercadona ataca de manera inmisericorde a todas aquellas personas que osen defender sus derechos y los de las plantillas”. ELA ha llevado a la empresa a los tribunales por estos hechos, y ha obtenido sentencias donde se constata que Mercadona vulnera la libertad sindical y atenta contra derechos fundamentales de las personas.

El último episodio vivido en la empresa supone un salto cualitativo en la política empresarial de Mercadona: ha despedido a una trabajadora que se encontraba de baja por defender su derecho ante los tribunales. No solo eso, sino que la propia empresa denuncia a la trabajadora por presentar en el juicio una prueba que la empresa se niega a aportar ante el requerimiento del juez. Se trata de una denuncia penal por presunta revelación de documentos relacionados con el caso, y en la que pide de 1 a 4 años de cárcel para la trabajadora que defendía su derecho. “Una denuncia que lo único que pretende es amedrentar y coaccionar a la trabajadora para que acepte una mísera indemnización y se marche de la empresa. Una práctica más acorde con prácticas mafiosas que con la forma de relacionarse de una Gran Familia”.