Grandes empresas del sector de la limpieza están aprovechando la crisis del Coronavirus para aplicar recortes mientras siguen lucrándose con dinero público

ELA afirma que grandes empresas del sector de la limpieza, un servicio esencial para la ciudadanía en plena crisis higiénico-sanitaria, están aprovechando la crisis generada por el Coronavirus-Covid19 para efectuar despidos y recortes, mientras siguen recibiendo dinero público. Entre otras denuncias recibidas, destacan las siguientes: trabajadoras subcontratadas en la administración con contratos temporales a las que se ha despedido (sin garantía de volver a ser contratadas), trabajadoras a las que se suspende o reduce el contrato y se manda al ERTE (donde será la propia administración quien abone la prestación mientras la empresa se ahorrará el salario pero seguirá cobrando por el contrato público), trabajadoras con contratos de sustituciones a las que se despide (ahorrándose así la empresa lo que la administración le está abonando para cubrir sustituciones), trabajadoras a las que se ordena reforzar otros servicios fuera de su horario habitual (ahorrándose así la empresa el coste de nuevas contrataciones)…

Subraya que esta crisis ha dejado en evidencia “el sistema de subcontratación de servicios esenciales (y en la mayoría de casos feminizados), que contribuye al lucro individual de agentes privados que no actúan, precisamente, en defensa del interés general”.

ELA recuerda que el propio Real Decreto-Ley del 17 marzo obliga a las administraciones a mantener vigentes determinados servicios y contratos, entre ellos, la limpieza. Por tanto, las empresas subcontratadas del sector de la limpieza continuarán por Ley con sus contratos en vigor y percibiendo el precio correspondiente. A la vista de ello, cabría esperar que las empresas adjudicatarias mantendrían y garantizarían también las condiciones laborales y salariales de las trabajadoras, algo que, tal y como denuncia el sindicato, no se está cumpliendo.

“Es intolerable que en este escenario en el que a todos se nos pide un esfuerzo titánico emocional, familiar y económico, estas empresas-pirata aprovechen la coyuntura para lucrarse. Y que lo hagan además a costa de las administraciones y del dinero de todas nosotras, mientras condenan a centenares de trabajadoras a la precariedad y la miseria”, subrayan.