IMQ vulnera el derecho a la libertad sindical y el derecho a la huelga

Despidos ante movilizaciones
La plantilla encargada de la limpieza en el IMQ lleva años reclamando mejoras en sus condiciones de trabajo. Su trayectoria reivindicativa les ha llevado a conseguir mejoras salariales a través de la negociación colectiva y en ocasiones siendo sus pretensiones estimadas en los juzgados como así ha sucedido con el reconocimiento en varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de varios pluses que mejoran sus condiciones salariales.
Hace dos años se movilizaron para negociar un plan de igualdad y conseguir que las compañeras eventuales pasaran a ser fijas. Este año la plantilla promovió la apertura de una negociación con el fin de acabar con la brecha salarial. Por este motivo en los meses de octubre y noviembre iniciaron una serie de movilizaciones que culminaron con la convocatoria de una huelga indefinida el 23 de noviembre. Días más tarde, tras conocer la convocatoria de huelga, IMQ comunicó su decisión de internalizar el servicio dejando fuera a las 90 trabajadoras de las clínicas de Zorrozaurre y Virgen Blanca, y anunció su intención de contratar nuevo personal a partir de enero.
ELA entiende que la decisión del IMQ no es ajena a la convocatoria de movilizaciones y huelga de estos últimos meses. Por eso, la actitud del Grupo IMQ es constitutiva de un ataque a la libertad sindical, un ataque frente al derecho a la huelga y un ataque a la tutela judicial efectiva en su vertiente de garantía de indemnidad. Es por eso que ELA presentado ante los juzgados una denuncia por dichas vulneraciones.
El sindicato exige al Grupo que rectifique su decisión y garantice la continuidad de la plantilla en sus puestos de trabajo. ELA quiere denunciar también la agresión sufrida por una trabajadora que se manifestaba a las puertas de la clínica y que fue agredida por parte de personal de seguridad subcontratado por el IMQ. Exigimos que se ponga fin de inmediato a este tipo de actuaciones
ELA considera inadmisible el despido de 90 mujeres por decisión del Grupo IMQ, una compañía que en los últimos 3 años ha repartido 42 millones de euros en dividendos entre sus accionistas.