Las trabajadoras de limpieza de comisarias y juzgados siguen estando discriminadas

19/05/2020
ELA denuncia que después de 9 meses de huelga, 283 días, 6792 horas de lucha y resistencia las trabajadoras de limpieza de las comisarias y juzgados siguen siendo invisibles. "Las limpiadoras de Comisarias y Juzgados de Gipuzkoa iniciamos una huelga el 16 de septiembre de 2018, una huelga que duró 9 meses. Luchamos por atajar al máximo la brecha salarial que teníamos respecto a los hombres que limpian las calles, respecto a la limpieza viaria. Simplemente luchamos por nuestros derechos, eso sí, luchamos duro".

Recuerda ELA que  hoy, en plena crisis de COVID-19 siguen siendo discriminadas, discriminadas e invisibles, solo por el hecho de ser mujeres trabajadoras, mujeres luchadoras.

Los hombres de la limpieza viaria, que junto con ellas están en la primera línea del frente luchando contra la propagación de esta pandemia, cobran el plus Tóxico, Penoso, Peligroso por su trabajado. Pero ellas no. "Nosotras estuvimos nueve meses de huelga, que entre otras cuestiones se alargó por la incorporación en nuestro convenio colectivo del Plus Tóxico, Penoso y Peligroso. Conseguimos recoger en convenio el plus que refleja la situación que vivimos a diario, pero no, la parte empresarial no nos la quiere abonar".

"A nuestras instalaciones llegan todo tipo de personas que por la situación que estamos viviendo no podemos saber si tienen el COVID-19 o no lo tienen. Por eso, estamos desinfectando todos los rincones de los juzgados y las comisarias, con el objetivo de frenar su propagación. Sabemos que el riesgo es máximo, y aunque a veces la empresa no nos proporcione los EPIs necesarios nosotras seguimos realizando nuestro trabajo a diario, porque entendemos que es nuestra responsabilidad.

Pero, ¿dónde queda la responsabilidad de quienes firmaron el convenio? ¿Dónde queda responsabilidad de la empresa ante esta situación?. La empresa lejos de querer abonarnos el plus por el trabajo de desinfección que realizamos ante el riesgo existente se limpia las manos, una vez más, y esta vez con lejía".

ELA señala que no reivindican nada más que lo que les pertenece tras una larga lucha. Solo el abono de un plus que lo consiguieron peleando, paso a paso, como cada metro que se conquista en las guerras más duras.

"En estos tiempos que se habla de solidaridad, de responsabilidad, de humanidad… la solidaridad de la clase trabajadora es más necesaria que nunca, y nosotras tenemos claro que esa solidaridad está ligada como si de un cordón umbilical se tratara con la lucha, la lucha por conseguir la conquista de cada uno de nuestros derechos. Y por eso nosotras seguiremos luchando y denunciando la situación que vivimos en todos los espacios que conquistemos. Por qué tenemos un único objetivo, dejar de ser invisibles",