La reducción de plantilla planteada desde la dirección de etb no se justifica en absoluto

Este verano la dirección de EITB nos manifestó su intención de reducir la plantilla de ETB en un 20% ( unos 120 trabajadores menos),en el plazo de 6 u 8 años. Con está afirmación se entiende que la dirección considera que sobra personal, que somos demasiados y que ETB puede mantener su actividad con 120 personas menos.

Desde ELA, hemos analizado algunos aspectos del funcionamiento de la empresa y nuestra conclusión es bien distinta. En ETB no sobra nadie

Datos que demuestran nuestra afirmación:

• Contratación:En solo 9 meses de 2015, desde enero hasta septiembre, ETB ha realizado contratos por más de 15.000 jornadas de trabajo, casi 11.000 en Bilbao y más de 4.400 en Miramon, lo que supone el equivalente a unos 88 puestos de trabajo.

• Contratación de equipos de ENG: En los últimos cinco años se han requerido una media de 20.000 salidas de ENG externas por año,con un cómputo de 35.000 horas de trabajo, de las cuales 15.000 son horas extras.

• Producciones de encargo:en el año 2014 se realizaron producciones de encargo a otras empresas por un importe de más de 19,5 millones de euros. Actualmente las producciones o coproducciones que realizan empresas ajenas para ETB, bien en sus instalaciones o fuera de ellas, son realizadas por unas 25 productoras . No sabemos cuanta gente trabaja en esas productoras, ni cuales son sus condiciones de trabajo. Pero sí constatamos la falta de transparencia en los contratos con esas empresas, la ausencia de concursos públicos o la creación de productoras ad hoc para realizar programas determinados .

• Gestión de unidades móviles:Una de las situaciones más graves se da en la gestión de las unidades móviles. Entre enero y octubre de 2015 se han contratado 162 jornadas de unidad móvil para realizar retransmisiones. Pero se da la circunstancia de que en más de la mitad de esas jornadas, concretamente en 83 había una unidad móvil de la casa parada y en 34 ocasiones, había dos unidades móviles propias paradas. El coste de cada jornada contratada oscila entre los 2000 y 6000€, en función del número de cámaras con las que cuenta la unidad. Eso sin contar los sueldos del personal propio que tenemos parado.

(Cuadro UM)

Los motivos que se aducen para no emplear las unidades propias suelen ser variados: la UM no cabe en el recinto, hay que contratar un cámara, un técnico de audio o un ingeniero para completar el equipo o bien hay que “dar de comer” al sector audiovisual vasco... El resultado es que con frecuencia hay medios y personal disponibles sin que se les asigne trabajo alguno, mientras se contrata una unidad móvil ajena.

Conclusiones:

• No sobra nadie, dado que con la plantilla de ETB se cubre sólo una parte de lo que se emite. ETB contrata medios, personal y empresas ajenos para cubrir su programación, al tiempo que mantiene recursos propios parados.

• Hay un problema de gestión de los medios propios que están siendo infrautilizados .La Dirección hace hace una gestión ineficiente de esos recursos de los que dispone la empresa, salvo que el propósito de la dirección sea externalizar más producción, algo que suele ir asociado a una precarización de las condiciones de trabajo.

• Se buscan excusas para externalizar servicios, aduciendo que somos caros, poco flexibles, y así eludir el cumplimiento de los pactos suscritos con los trabajadores.

Exigencia de ELA

• Ante estos datos la reducción de plantilla planteada desde la dirección no se justifica en absoluto. Por tanto rechazamos de plano la pretensión de la Dirección de prescindir de una quinta parte de la plantilla.

• En ETB no sobra nadie y exigimos que se cubra el máximo de producción con una gestión eficiente del personal y los medios de que dispone ETB, y se contrate lo que no podemos cubrir nosotros.

• Consideramos que el planteamiento de la dirección de reducir la plantilla no contribuye en absoluto a hacer de ETB la televisión pública de calidad, plural e independiente que demanda la sociedad vasca.

• Rechazamos la idea de la dirección de traspasar a empresas ajenas el trabajo que realizan esos trabajadores.Una operación que sería de suma gravedad, al tener como único objetivo precarizar las condiciones laborales de los trabajadores para facilitar el negocio de empresas privadas.