ELA confirma que existe fraude detrás de todas las irregularidades detectadas en las obras de Anoeta

05/12/2018
ELA, tras hacer un seguimiento activo a las obras de Anoeta, ha presentado un informe que confirma el fraude existente en los trabajos de remodelación del estadio, en Donostia; un fraude cuyas consecuencias han sufrido los trabajadores y trabajadoras encargados de llevar a cabo la obra. Con el fin de rebajar el precio de la obra a la Real Sociedad, y para sufragar el verdadero coste de la misma, la empresa adjudicataria ha reducido su inversión en seguridad. Tal y como demuestra el informe presentado, las consecuencias son graves: salarios de miseria, jornadas abusivas, fraude, falsificación documental, cesión ilegal de trabajadores y trabajadoras y un gran etc. Ésta es la realidad de los más de 200 trabajadores y trabajadoras que han prestado servicio en las obras.

El inicio del fraude

Tal y como ha recordado San José, todo empezó con la licitación “a la baja” de las obras para la remodelación del estadio. Se fijo un presupuesto de 50 millones, cifra que encendió todas las alarmas al tratarse de un presupuesto insuficiente en una obra de semejante calado. Según los cálculos de ELA, basados en precios habituales presupuestados por trabajos realizados en obras similares de Donostia, la remodelación de Anoeta en ningún caso podría situarse por debajo de los 70 millones. Por ello, ha remarcado San José, en ELA surgieron interrogantes: ¿por qué en el caso de Anoeta la obra se planteó a precio de saldo? Y, sobre todo, ¿a costa de qué?

La respuesta, ha subrayado San Jose, es evidente. “Es fácil imaginar que tanto las condiciones socio laborales de la plantilla, como el mismo dinero público procedente del territorio serán quienes finalmente subsanen el agujero. Es decir, a base de precariedad laboral y fraude a las arcas públicas. Y es que una cosa es la afición al fútbol o el amor a unos colores y otra bien distinta el fraude planificado y consentido con el dinero de todos/as”, ha denunciado.

El responsable de ELA asegura que se trató desde el principio de una premeditada licitación, una maniobra gestionada por los gestores políticos cuyo único objetivo era y es que la Real Sociedad pague lo menos posible a costa de lo que sea. A costa, en este caso, de las condiciones laborales de la plantilla que trabaja en las obras de remodelación. Salarios de miseria, jornadas abusivas, fraude, falsificación documental, cesión ilegal de trabajadores y trabajadoras y un gran etc. Ésta es la realidad de los más de 200 trabajadores y trabajadoras que han prestado servicio en las obras de remodelación del estadio de Anoeta.

Tal y como ha explicado, resulta inaceptable que mientras la obra se vende como un gran proyecto para el territorio, ese mismo concepto territorial no sea trasladado como exigencia a las empresas a la hora de aplicar el convenio colectivo de la construcción de Gipuzkoa, convenio que no respetan. La mayoría de los trabajadores y trabajadoras que han prestado y prestan a día de hoy servicio en las obras de remodelación realizan jornadas diarias de más de 10, 11 y hasta 12 horas, y cobran un 60% por debajo de lo establecido en el referido Convenio Colectivo de Gipuzkoa. Perciben un salario medio de 5 a 8€ por hora trabajada por todos los conceptos; sin derecho a pagas extras, vacaciones, dietas, indemnización, etc…. Y lo que resulta aún mas grave: cuando alguien decide denunciar o enferma y le dan la baja médica, pierde su empleo.

Por si esto fuera poco, ello contribuye también a endurecer la competencia desleal que de facto se viene dando entre diversas empresas de la construcción. La consecuencia es alarmante, ha afirmado San Jose: “el cierre de muchas empresas respetuosas con la legalidad vigente, incapaces de soportar esta competencia casi mafiosa. Todo ello, sin olvidar el fraude que genera ésta situación en las arcas públicas del territorio”.

Seguridad 0

Los incumplimientos en materia de seguridad y los accidentes producidos en las obras de Anoeta no han sido resultado de la casualidad o de fuerza mayor, sino la consecuencia lógica de priorizar los precios, los plazos y la imagen de la obra. Ello vuelve a incidir en la frecuente y conocida estrategia del barato y deprisa que tan nefastas consecuencias suele tener tanto para las condiciones socio laborales como para la seguridad de los trabajadores y usuarios.

Fraude sistemático

Las graves irregularidades e incumplimientos documentados por ELA y constatados por la propia Inspección de Trabajo (véase el informe), más los que vayan a seguir surgiendo en base al trabajo de campo efectuado por ELA, tienen como nexo común el fraude. Todo en ésta obra ha estado orientado a realizar una ficción increíble de abaratamiento de costes presupuestarios cuya consecuencia inmediata ha sido reventar, literalmente, cualquier atisbo de legalidad y respeto hacia las condiciones laborales de quienes con sus manos la vienen haciendo posible. Convenio Provincial incumplido, jornadas laborales extenuantes y no reconocidas, constantes cesiones ilegales de trabajadores y trabajadoras, falsificación documental o modificaciones fraudulentas.

Leer el informe