ELA llama a la manifestación en apoyo al Módulo Psicosocial de Cruces

13/06/2019
El Módulo de Asistencia Psicosocial de Cruces (MAPSC) fue fundado hace 40 años por varias familias con la finalidad de prestar atención a las personas que teniendo necesidades de asistencia psicosocial no podían ser atendidas por la red de salud mental de Osakidetza, o bien que la asistencia que recibían desde dicha red se entendía no cubría todas sus necesidades. Esta asociación, sin ánimo de lucro y reconocida de utilidad pública desde el año 2018, lleva 40 años cumpliendo con su mandato fundacional.

En el año 1990 el MAPSC firmó con el departamento de salud un convenio de colaboración por el cual se regulaba la atención de usuarias y usuarios de salud mental de Osakidetza, como un paso al reconocimiento de su inestimable labor en el campo de la salud mental en Bizkaia. Siendo así que las y los pacientes que se dirigían a Osakidetza eran derivados al MAPSC.

Este convenio no fue renovado y expiró en el año 2012, un momento crítico para el módulo, que tras infructuosas negociaciones tubo que subsistir durante año y medio a base del voluntariado y sin recibir financiación alguna del departamento, pero que aún así no cesó de atender a las personas usuarias. Tras este impasse, en el año 2014 el MAPSC firmó con el departamento un contrato de prestación de servicios por 5 años, pasando de la fórmula conveniada anterior a la de contrato, mucho más inestable que la primera.

Durante estos últimos 5 años el contrato se ha cumplido con normalidad y muy satisfactoriamente, así lo reconoce el ayuntamiento de Barakaldo cuando cede el uso de un local municipal al módulo y más aún cuando Gobierno vasco hace menos de un año reconoce la utilidad pública del MAPSC. Sin embargo, y a pesar de la buena valoración de las familias y personas usuarias, y de la voluntad del MAPSC por negociar con el departamento un nuevo convenio, la realidad es que Gobierno vasco no ha mostrado voluntad política de negociar.

Es más, Gobierno vasco ha dilatado la celebración de reuniones bilaterales para negociar la continuidad del servicio, hasta el punto de "dar largas" durante 3 meses con excusas peregrinas, que cuando ya no daban más de sí se han convertido en negativas a la negociación. En febrero el módulo planteaba el inicio de la negociación, en mayo el departamento respondía que se iba a estudiar la procedencia del inicio de tramitación de un nuevo expediente de contratación, y en junio respondía que no había nada que hacer. La respuesta del departamento es que no hay alternativas, y que a partir de hoy que finaliza el contrato con el módulo, los y las pacientes serán atendidas en la red de salud mental por profesionales de Osakidetza, y sin necesidad de ampliar la plantilla.

Gobierno vasco por un lado ensalza la labor del tercer sector de acción social, pero por otro, a la hora de la verdad le da la espalda. Su inacción puede tener graves consecuencias para las personas que están siendo atendidas en el módulo y para las 7 trabajadoras (2 psiquiatras, 2 psicólogas, 2 educadoras sociales y 1 administrativa) que garantizan este servicio de calidad.

Por un lado, a nuestro entender será difícil que las personas atendidas hasta hoy por el MAPSC no vayan a resentirse, por cuanto al ya nada desdeñable número de personas que atiende directamente la red de salud mental, habrá a partir de mañana que añadir a las revertidas del módulo, y todo (según el departamento) con la misma plantilla ya escasa de psiquiatras, por ejemplo. Evidentemente, más gente a atender con la misma plantilla va a suponer una atención de menor calidad, más espaciada en el tiempo, con menor seguimiento y personalización... y en definitiva más carga de trabajo para las y los profesionales de Osakidetza, cuestiones todas ellas que inevitablemente van a repercutir negativamente en la calidad de la atención.

Y, por orto lado, el departamento nada dice de las 7 trabajadoras del MAPSC, porque simple y llanamente no considera que le incumba su futuro laboral después de tantos años de servicio a la comunidad.

Afortunadamente el módulo cuenta con el apoyo y la valoración de la ciudadanía, especialmente de los vecinos y vecinas de Barakaldo, que no han dudado en apoyar las concentraciones de los jueves en la plaza de Cruces, y de firmar las adhesiones de apoyo.

Tanto la Junta directiva, como la plantilla y los sindicatos CCOO y ELA exigimos a Gobierno vasco que asuma su responsabilidad y facilite una solución al conflicto;y al ayuntamiento de Barakaldo que no de la espalda al módulo y que defienda la necesidad del servicio. En nuestra opinión existen alternativas al cierre y se han trasladado diversas propuestas, sin embargo, todas ellas han sido rechazadas hasta hora.

Para cambiar la voluntad política sabemos que es imprescindible intensificar la movilización y es por ello que  llamamos a la ciudadanía y a la plantilla de Osakidetza a sumarse a la manifestación que partirá el 13 de junio a las 18 horas del Parque de los Hermanos de Barakaldo para terminar frente al ayuntamiento y gritar alto y claro Gobierno Vasco solución, ayuntamiento implicación, modulo social ez itxi!.