Osasunbidea padece temporalidad y precariedad

24/05/2019
Una de las prioridades de cualquier gobierno que quiera desarrollar las políticas sociales es la salud pública. En ELA hemos analizado cuál es la situación del Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea.

No es posible tener un sistema de salud pública de calidad sin dotarlo de un presupuesto que garantice una buena calidad en el servicio y unas condiciones laborales dignas. En este sentido, el gasto que se hace en Osasunbidea es insuficiente.

En Navarra se destina el 5,1% del PIB a salud pública (según datos de 2016, los últimos disponibles), cuando la media de la UE-28 es del 7,1%. Por ello, Navarra se encuentra en los peores puestos de toda la UE-28, con sólo 8 estados con un gasto menor en salud. Esta diferencia de 2 puntos del PIB equivale a 429,2 millones de euros.

Esto influye en que los pacientes en Navarra estén menos tiempo ingresados. La estancia media es de 5,9 días, mientras que la media de la OCDE es de 7,8 días (en 2015); esto es, que aquí a la gente se le da el alta con mayor prontitud que en el entorno europeo. Otro indicador muestra que en Navarra hay un tercio menos de camas hospitalarias que en la OCDE: mientras en Navarra hay 3,6 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, la media de la OCDE es de 4,7. Y siguiendo con las comparativas, el personal de enfermería, incluyendo el auxiliar de enfermería (no hay datos comparables en otros estamentos profesionales) en Navarra está por debajo de la media de la OCDE y de los países del entorno europeo (teniendo en cuenta la sanidad pública y privada). El ratio de personal de enfermería en Navarra es de 6,8 por cada 1.000 habitantes, mientras que la media de la OCDE es de 9.

En ELA sabemos que no es posible dar un buen servicio público sin unas buenas condiciones de trabajo. En este apartado hay mucho que hacer. El 49,4% de la plantilla es temporal, cuando la tasa de temporalidad media en Europa es del 14,8%, y se ve obligada a suscribir decenas de contratos al cabo del año, lo que hace que en muchas ocasiones pasen años sin vacaciones. No sólo es que la tasa temporalidad es totalmente inaceptable, es que además las condiciones del personal interino son sumamente precarias.

Casi 3 de cada 5 personas con contrato fijo son mayores de 51 años, con una previsión de que 964 personas se van a jubilar de 2018 a 2022. Es un sector feminizado donde el 79,1% de la plantilla total son mujeres, pero donde los salarios son mayores (como es el caso de los facultativos especialistas), el porcentaje de hombres es mayor.

Es necesario fomentar la red pública sanitaria, con un mayor presupuesto que permita ampliar las coberturas de la sanidad pública y mejorar las condiciones de trabajo, aumentando los recursos humanos y materiales y ajustando la plantilla a la carga de trabajo.

El sistema de salud pública funciona también como termómetro para medir las políticas sociales del territorio, y en Navarra vemos que estamos muy lejos de la situación del entorno europeo y de donde nos gustaría estar. Hay mucho por hacer.

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