Gracias muchas, medidas pocas

21/03/2019
Oihana Goiogana, Izaskun Elizari, Rakel Laspiedea eta Alfredo Lakuntza - Hezkuntza Publikoa Nafarroa

Al hilo de la campaña “Gracias al profesorado” se han publicado en Diario de Noticias sendos artículos de nuestro sindicato y de las dos personas que ostentan las Direcciones Generales de Educación, Nekane Oroz y Roberto Pérez, a quienes queremos responder diciéndoles que se equivocan si piensan que ELA va contra el cambio, al afirmar que no resaltamos las mejoras, que criticamos y no firmamos.

 

¡Cómo no valorar las mejoras! Sentimos orgullo por haber trabajado duro, desde la época de UPN, tanto contra los recortes como por la mejora de la calidad, y ahí está el fruto de los avances conseguidos. En todas las comparecencias que hemos tenido en esta legislatura hemos valorado los pasos adelante conseguidos mediante la movilización y la negociación: aumento del presupuesto de Educación, vuelta a las ratios estudiantes-aula previas a la crisis, sustituciones más ágiles, subida salarial del 6%, puesta en marcha del protocolo para dar a conocer las agresiones en lo que se refiere a salud laboral...

 

De todos modos, no podemos olvidar que ELA es un sindicato autónomo en lo económico y en lo ideológico, y que lucha con ardor para conseguir mejoras sociales y laborales, esté un partido u otro en el gobierno. ELA pedía dedicar a Educación el 6% del PIB cuando los partidos que sostienen al gobierno estaban en la oposición, y todavía seguimos pidiéndolo, proponiendo para eso una fiscalidad media europea. Algunos de esos partidos prometían en las campañas electorales que dedicarían el 7%, así que en aquella época coincidíamos en los objetivos. Siendo esto así, de un gobierno que había estado antes en la oposición, esperábamos que respetaría la identidad de ELA. Como reconocen Oroz y Pérez, ya antes de firmarse ningún pacto se había comenzado a revertir los recortes, pero no en la medida que necesita la Educación navarra, no con la inversión que los partidos proponían en época electoral. Nos parecía que de hecho el Pacto iba a ser la oportunidad de lograr aquellos objetivos iniciales, pero para ELA por desgracia ha sido una oportunidad perdida: la bajada de carga lectiva en secundaria queda para la siguiente legislatura, la de Infantil y Primaria es escasa, las ratios estudiantes-aula todavía son altas y alejadas de las europeas, de ninguna manera están garantizadas las sustituciones inmediatas, el actual sistema de oposiciones no permite bajar a la ansiada tasa de interinidad del 6%...

 

Hay algunas cuestiones a aclarar de las que mencionan Oroz y Pérez en su respuesta:

  • Sea quien sea quien coincida con ELA, es cierto que la reducción de horas de docencia directa aplicadas a maestas/os ha conllevado una reducción de apoyos y desdobles, porque no se ha contratado a docentes que las realicen. Basta visitar cualquier centro para comprobarlo.
  • Incluso con la subida salarial a la que aluden desde las direcciones generales, la pérdida media de poder adquisitivo padecida es del 15%, y ni se plantea la posibilidad de recuperarla. En relación a esto, y refiriéndose a la red concertada, niegan que tengan subcontratada la atención al 40% del alumnado navarro, pero los mismos Oroz y Pérez aportan las cifras que demuestran que al personal de la red pública se le ha subido el 6% y al de la concertada sólo el 5%. Aunque con la excusa de la crisis se nos bajó a todas/os, la subida no ha sido igual.
  • No recuerdan que ELA se pronunciara ante la ley del PSN e IE que obligó a mantener las listas segregadas para las oposiciones, pero basta con acudir a la hemeroteca para refrescar la memoria: antes de aprobarse la ley ELA explicó en el Parlamento su propuesta de lista integrada, y nada más aprobarse la ley, la criticamos duramente junto con la mayoría sindical. Además de criticar, también fuimos propositivas/os, y reivindicamos la desvinculación de las listas de contratación y de oposición, para que la ley tuviera el menor impacto posible y para garantizar la estabilidad de las plantillas de los centros y del profesorado eventual.
  • En las mesas generales se nos presentan las propuestas de OPEs, dándonos oportunidad de presentar alegaciones, pero no se da una auténtica negociación, como sí ocurre en la mesa sectorial.

 

Para terminar, nos gustaría que en la siguiente legislatura desde la política no se buscara la sumisión o el silencio de quienes luchamos por el Cambio. Entendemos que no es nada fácil gestionar una coalición plural, que hay que hacer frente a ataques duros del Régimen...Pero si los objetivos que tenían cuando estaban en la oposición todavía se mantienen, y si trabajamos por un soberanismo social, aunque tengamos discusiones sobre plazos y ritmos, lo más efectivo sería aprovechar la capacidad de organización y movilización de un sindicato de contrapoder para conseguir esos objetivos, sin poner en cuestión la autonomía ideológica de nadie. ELA no cuestiona la continuidad del Cambio, sino su dirección y profundidad.