La firma del pacto educativo en Navarra no revierte los recortes aplicados ni apuesta por una educación pública de calidad

24/08/2018
ELA ni siquiera ha sido convocado a la reunión donde se entregará el texto final y se producirá la firma. ELA no entiende por qué se pierde la oportunidad de impulsar la movilización necesaria para la consecución de un acuerdo que realmente revierta los recortes producidos y apueste por una educación pública de calidad.

El pacto educativo firmado hoy por el Departamento de Educación de Navarra y todos los sindicatos excepto ELA no va a revertir los recortes aplicados por UPN y PSN, ni tampoco recoge las principales reivindicaciones de todas las fuerzas sindicales que sirvieron para una dinámica conjunta de movilizaciones. Prueba de ello es que ninguno de los sindicatos firmantes muestra su plena satisfacción con el pacto, por lo que ELA no entiende por qué se pierde la oportunidad de impulsar la movilización necesaria para la consecución de un acuerdo que realmente revierta los recortes producidos y apueste por una educación pública de calidad.

Entre las reivindicaciones olvidadas por los firmantes, quedan las siguientes:

  • Se mantienen los mismos ratios impuestos por UPN.

  • No se concretan ni garantizan las sustituciones del profesorado.

  • No se garantiza la estabilidad en las plantillas: el actual sistema de OPEs no permite reducir la alta tasa de eventualidad existente entre las plantillas (33%).

  • Recuperación del poder adquisitivo: en los últimos años se ha producido una pérdida de en torno al 15%. El pacto no contempla ningun calendario para recuperarlo.

Además, la firma del pacto supone un grave ataque a la negociación colectiva, toda vez que deja fuera de la Comisión de Seguimiento del Pacto a aquellas organizaciones sindicales no firmantes. Se vacía así de contenidos la Mesa Sectorial, ya que será la Comisión de Seguimiento la que tratará y negociará todos los temas referentes al pacto, e incluso decidirá que se lleva a mesa sectorial. De este modo, se usurpa la representación legítima otorgada mediante el voto en las elecciones sindicales. A ello hay que añadir que ELA ni siquiera ha sido convocada a la reunión en la que se ha producido la firma del pacto, ni le ha sido trasladado el texto final que se llevará a la firma.

ELA se muestra crítica tanto con el fondo como con la forma del pacto educativo firmado. Su firma constituye una nueva oportunidad pérdida de revertir los recortes producidos y de implementar una educación pública de calidad. También supone un ataque al derecho a la negociación colectiva por cuanto deja fuera de la negociación a los no firmantes, siendo el anuncio de lo que ocurrirá durante la vigencia del mismo el hecho de que ELA no haya sido ni siquiera convocada a la reunión en la que se entregará el texto final.