ELA quiere posibilitar poner en marchar todos los medios de protección de la salud a su alcance en Educación, incluída la huelga

En las últimas semanas se ha puesto de manifiesto la improvisación, precipitación y unilateralidad que subyace tras el plan del Departamento de Educación para volver a las clases presenciales. Las sucesivas y diferentes decisiones que ha idso haciendo públicas durante este tiempo las ha adoptado de manera unilateral y sin haberlas compartido, negociado ni consensuado ni con sindicatos, ni estudiantes, ni familias.

El precipitado planteamiento presentado el 7 de mayo a los agentes educativos recibió la crítica y el rechazo de toda la comunidad educativa. A partir del 18 de mayo, el Departamento de Educación ordenaba el retorno obligatorio presencial en varias etapas. Todos los agentes educativos estábamos de acuerdo en que el 18 de mayo no se daban las condiciones para iniciar el retorno presencial garantizando la salud.

Ante la imprudencia manifiesta del Departamento de Educación, y entendiendo la gravedad de la situación, ELA dio los pasos que consideró necesarios, entre ellos, impulsar el trabajo con el resto de sindicatos y agentes educativos para abordar una respuesta conjunta. Al mismo tiempo, compartimos con el resto de sindicatos nuestra disposicion a utilizar todas las herramientas a nuestro alcance a fin de garantizar la salud, incluida la huelga; por lo que reflexionamos junto con ellos sobre la necesidad y conveniencia de la hulega como medida de protección de la salud. Así, para permitir a los/as trabajadores/as que no veían garantizada su salud, no acudir al trabajo presencial mediante el ejercicio del derecho a la huelga, el 8 de mayo y cumpliendo los plazos legales, registró una convocatoria de huelga a partir del 18 de mayo y para las etapas en las que se ordenó el retorno presencial.

Posteriormente, Educación. ha ido modificando su decisión inicial. Se descarta el retorno obligatorio a partir del 18 de mayo y se comunica que la decisión de volver o no a los estudios presenciales, en qué fecha, en qué etapa y para qué alumnado, lo dejaría en manos de cada centro. Finalmente, y debido a la presión de la comunidad educativa, el jueves, 14 de mayo, hizo pública la decisión de retrasar el regreso presencial del 18 al 25 de mayo.

Los sindicatos de Educación le hemos reclamado reiteradamente que ponga en marcha procesos reales de negociación con los sindicatos de las medidas, protocolos y condiciones para el retorno a los estudios presenciales garantizando la salud. Pero hoy por hoy esto no ha pasado.

Por lo tanto, si llegara el 25 de mayo y no se dieran las condiciones para volver a las escuelas garantizando la salud, el sindicato quiere seguir facilitando que los trabajadores, y por extensión toda la comunidad educativa, puedan poner en marcha todos los instrumentos que estén a su alcance para garantizar la salud, incluida la huelga. Para que de esta forma, tal y como ya hemos compartido con el resto de sindicatos, ésta opción esté encima de la mesa a la hora de decidir la respuesta a dar. Por ello, y de forma preventiva, ELA ha decidido mantener la huelga registrada el 8 de mayo a partir del 25 de mayo. Ante el peligro de que se ordene el retorno presencial de los alumnos de 0-1 años, sin garantizar la salud, también ha registrado, una huelga para el consorcio Haurreskolak y los cursos del alumnado de esta edad.

Finalmente, ELA quiere denunciar la filtración de esta noticia, siendo especialmente grave, como hemos podido leer en algunos medios de comunicación, si se confirma que ha sido el propio Departamento de Trabajo el que ha hecho llegar la noticia a los medios de comunicación.