La actitud inmovilista de las patronales en los Centros de Iniciativa Social obliga a los sindicatos a levantarse de la mesa de negociación del convenio

24/01/2018
Después de llevar negociando un nuevo convenio desde mayo del 2010, de llevar más de 35 mesas de convenio y de ver que la respuesta a la plataforma conjunta que presentamos todos los sindicatos es una auditoria que no es fiel a la realidad ya que está realizada con datos interesados y poco veraces, se hace muy difícil seguir creyendo que KE y las demás patronales han estado en algún momento a favor de una negociación real y de la firma de un nuevo convenio en lo que se refiere a los Centros de Educación Concertados de Iniciativa Social.

Hemos perdido la fe en la Mesa de Negociación del Convenio. Y como consecuencia de ello, la patronal nos ha forzado a levantarnos de la mesa de negociación. Ha sido la postura inmovilista de Kristau Eskola y el resto de patronales la que nos ha llevado a tomar esta dura decisión. Se suele decir que “dos no riñen si uno no quiere”. Y esto, precisamente, es lo que sucede en la mesa de convenio: dos no negocian si uno no quiere. Y es que las propuestas de la patronal no se han movido ni un ápice desde antes de verano, cuando por fin se dignaron a presentar una propuesta. Nosotros, por nuestra parte, hemos ido rebajando nuestra plataforma inicial, llegando incluso a consensuar una plataforma conjunta con todos los sindicatos.

Pero todo ha sido en balde. Que la respuesta a la plataforma conjunta haya sido una auditoria basada en informaciones partidistas y datos incompletos muestra a las claras cuál ha sido su intención a la hora de llegar a acuerdos. Ni siquiera se han dignado a poner encima de la mesa la subida salarial del 1% que fuentes del Gobierno vasco ya nos habían confirmado. Su último “panfleto-propuesta-auditoria”, dirigido a las direcciones de los centros, solo recoge una “posible” subida del 1%, cuando ya sabemos que han pactado tablas salariales con el Gobierno vasco para todo el 2017. En la última reunión no nos hicieron ninguna propuesta nueva, simplemente nos presentaron un documento para que sirva a las direcciones de los centros como excusa ante los trabajadores y las trabajadoras.

Hemos perdido la fe en KE y en el resto de patronales. Y la hemos perdido porque su intención, desde un principio, ha sido la de dilatar el proceso para evitar la conflictividad en el sector. Quizá nuestro mayor pecado haya sido esperar y confiar en que realmente ofrecerían algo sustancial en lo que respecta a los colectivos más precarizados (Infantil I y EAEs), o en lo referente a jornada laboral y recuperación de poder adquisitivo. Pero no ha sido así, ya que sus propuestas siempre vienen acompañadas de estas coletillas: “compromiso de trasladar este derecho al Gobierno vasco”, “ KE se compromete a negociar con el Departamento de Educación” o “trasladar al Gobierno vasco la necesidad de financiación de este apartado”. Mucha promesa y compromiso, pero nada tangible.

Una cosa está clara: sí tenemos fe en nuestros trabajadores y nuestras trabajadoras, en que su fuerza y organización reviertan esta situación. Ya demostramos en el pasado de lo que somos capaces y es el momento de volver a hacerlo. El próximo 22 de febrero haremos una manifestación en Bilbao con trabajadores y trabajadoras de todas las provincias. También estamos organizando las concentraciones que vamos a hacer por centros, barrios... movilizaciones que culminarán con un día de huelga antes de Semana Santa.