Iribas remata su desastre con un cambalache de dimisiones y recolocaciones en la sombra
El 9 de junio se publicó en el Boletín Oficial de Navarra el cese a petición propia del Director General de Educación, Formación Profesional y Universidades, David Herreros. Esta dimisión surtirá efectos a partir del 30 de junio.
Al mismo tiempo, técnicos del Departamento de Educación y miembros de diversos claustros denuncian irregularidades en el nombramiento de cargos directivos. Es éste el caso del dimitido David Herreros y de otros cargos de confianza.
ELA rechaza todos estos comportamientos y critica que desde que Iribas asumió el cargo en agosto de 2011, la gestión de los recursos humanos ha aplicado con especial saña a los docentes los recortes generalizados en la Administración.
Los cargos de confianza de Iribas y de sus dos directores generales han despedido a centenares de profesores/as al aumentar las horas lectivas; no se sustituye a muchos/as profesores/as enfermos/as; se niega el cobro del verano a muchos interinos e interinas y al resto se les descuentan los días de descanso del finiquito. Todo esto se ha hecho, mientras se hacía desaparecer la negociación colectiva. Las reuniones de Mesa Sectorial han sido un mero trámite al que obliga la ley.
Una de las cuestiones más graves es la del tratamiento que se ha dispensado a la salud de los/as trabajadores/as. El Departamento desoye las recomendaciones de sus propios técnicos de prevención y ha llegado a propiciar situaciones de peligro para la salud de sus trabajadores/as. Se ha dado el caso de que el Departamento haya intervenido sólo tras el firme requerimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, tras la denuncia interpuesta por ELA.
Ante las evidencias del trato de favor dispensado a sus afines (casos del dimitido director general y los directores/as de Iñaki Ochoa de Olza y Catalina de Foix), ELA exige al Departamento de Educación que cumpla escrupulosamente la normativa. ELA denunciará por cuantas vías sea posible los incumplimientos de la misma.