La propuesta del Gobierno Vasco perpetúa la eventualidad del personal de educación especial

En cuanto a la Oferta Pública de Empleo, ELA ha trasladado al Departamento de Educación la necesidad y exigencia de un proceso garantista desde el primer momento. Para ello, el sindicato considera que hay que hablar de dos elementos: de la necesidad de llevar al proceso todos los puestos estructurales, así como que la experiencia adquirida en los centros públicos sea un elemento determinante. En la reunión de ayer, en cambio, en cuanto al número de plazas, el Departamento de Educación mostró su intención de llevar 520 plazas al proceso, con una tasa de temporalidad que estiman del 6%. Ese dato es un engaño, ya que ese dato solo se obtiene teniendo en cuenta las plazas a jornada completa y excluyendo las parciales. Cuando incluimos todas las plazas en la operación, la tasa de temporalidad sigue siendo muy alta.

El Departamento ha tomado la decisión de no incluir en el proceso ni reflexionar sobre las plazas que en este momento son parciales. ELA considera que hay posibilidades de que estas plazas se conviertan en jornadas completas, ampliando el horario, identificando nuevas necesidades en las escuelas o realizando una adaptación de los ratios, entre otras muchas opciones. Pero hay falta de voluntad política para hacer un diagnóstico de la situación. Si se quiere llevar a cabo un proceso de consolidación real, todas las plazas estructurales deberían estar en proceso. Ha llegado la hora de hacer fuerza para que el número de plazas que se convocarán el 1 de junio sea el máximo posible. Por otro lado, en los méritos que se tendrán en cuenta en el proceso no se han dado más pasos y las bases siguen sin definirse.

En cuanto al punto de Ordezkagune, la normativa queda consolidada y en principio la plataforma comenzará a funcionar en mayo. ELA ha realizado aportaciones a lo largo del proceso para reflejar las peculiaridades del colectivo de educación especial, con el fin de que la implementación de la plataforma sea realice sin que suponga una pérdida de derechos. Pero para ELA los problemas del colectivo se sitúan en la falta de recursos dirigidos al sector. En las delegaciones no se ponen los medios suficientes para sustituir al personal de formación especial, lo que supone una carga inasumible para los trabajadores y trabajadoras. Además, el Departamento de Educación le ha dado la apariencia de acuerdo alcanzado con los sindicatos, a sabiendas de que no necesita la firma de éstos para salir adelante.

Por lo tanto, aunque valore positivamente la aplicación de Ordezkagune, ELA no estará en el consenso que se quiere representar. Venimos denunciando esta situación desde el principio del curso y desde Educación no se ha puesto ningún recurso.

En los dos próximos meses nos jugamos mucho en el sector, sobre todo, porque se van a definir las plazas que saldrán al concurso de méritos. ELA tiene muy claros sus objetivos: acordar procesos de consolidación reales y garantistas para acabar con la temporalidad.