Por un Convenio Navarro de Enseñanza Concertada

Este curso ha quedado demostrado, con más fuerza que nunca, que un Convenio Navarro acabaría con la incertidumbre a la que se ven abocadas trabajadoras y trabajadores cada vez que se afronta la negociación de un nuevo acuerdo de Navarra entre patronales, sindicatos y gobierno. Acuerdo que, aún sumado al Convenio estatal, nos mantiene muy lejos del objetivo histórico de la homologación salarial y horaria con la pública de Navarra. Los hechos no dan lugar a dudas:
Ante el unánime rechazo sindical a la propuesta que Educación hizo hace un año de un acuerdo regresivo, acompañado de la amenaza de que en caso de no aceptarlo, el sector pasaba a regirse sólo por el pobre convenio estatal (mayor jornada y mucho menor salario), las patronales (Escuelas católicas-ANEG, CECE y FED-ACES), temiendo que estallase la conflictividad en el sector, pactaron en verano con Educación un acuerdo de bases muy negativo que se guardaron en la recámara, para así presionar a los sindicatos. Algunos de ellos terminaron firmando el acuerdo regresivo en condiciones laborales que propuso Educación en septiembre y que ELA rechazó.
ELA cree que la única solución a todos estos parches es que la Educación Concertada se dote de un convenio navarro. Esta reivindicación no es nueva, pues ya los 2.800 profesionales del sector lo exigieron en el año 2.000, en una huelga que convocaron todos los sindicatos. Aunque algunos de ámbito estatal hoy parecen haberlo olvidado.
ELA tiene representación en los siguientes colegios concertados: La Compasión-Escolapios; Santo Tomás-Dominicas; Calasanz; Larraona; Maristas, Salesianos; San Cernin; Sagrado Corazón; Carlos III; Amigó; Esclavas; Regina Pacis-Amor de Dios; Jesusen Bihotza de Bera; y Anunciata de Tudela.
ELA informa de que esta acción se verá complementada más adelante con la aportación de las firmas que se están recogiendo por todos los centros concertados en pro del convenio navarro. También invita al resto de sindicatos a establecer una unidad sindical en torno a la lucha por un Convenio navarro del sector que mejore nuestras condiciones y nos salvaguarde de reformas laborales regresivas.