Dos ascensores del Pabellón Makua del Hospital de Basurto inutilizados

Los recortes de Osakidetza han obligado a las y los trabajadores del Hospital de Basurto a trasladar enfermos intubados y monitorizados por las escaleras. Esta imagen es propia de un país subdesarrollado, pero sucedió ayer en Osakidetza.

Hace unos meses el Hospital de Basurto recibió la notificación pertinente de Industria para la reposición inmediata de uno de los dos ascensores del Pabellón Makua (Pabellón en el que se encuentra el Servicio de Reanimación con personas en estado crítico) y clausuro el mismo de forma permanente mientras se llevaba a cabo su sustitución. Esta sustitución no se ha iniciado todavía.

Desde Abril, el otro ascensor ha sufrido diferentes averías y ha provocado situaciones complicadas. En reuniones con la Dirección del Hospital de Basurto se ha denunciado la situación y hemos exigido a Osakidetza la resolución del problema. Ayer una nueva avería obligó a las trabajadoras y a los trabajadores a realizar un traslado de una enferma crítica por las escaleras para realiza una prueba diagnóstica urgente.

La inestabilidad y el riesgo que supone esta situación es terrible. Lleva a la paciente al límite y a la plantilla a asumir una sobrecarga de presión e inseguridad enorme para poder mantener una calidad asistencial que solo se sostiene con el compromiso profesional y personal de los trabajadores y las trabajadoras de Osakidetza.

Mientras tanto, preocupados por mantener la imagen de Sanidad puntera y dentro de la campaña publicitaría a la que nos tiene acostumbrados, los gestores de Osakidetza no han iniciado los trabajos para sustituir el ascensor, aunque sí han continuado con sus apariciones en los medios públicos alabando su nefasta gestión.

Los recortes en Osakidetza están afectando a la población y a la plantilla. ELA continuará en su línea de trabajo para obligar a Osakidetza a realizar una inversión adecuada para mantener nuestra sanidad pública y ofrecer el servicio sanitario que merece nuestra sociedad.