OSAKIDETZA

El diagnóstico presentado en el Pacto de Salud prevé que no se produzcan cambios significativos

09/10/2024
ELA denuncia que el estudio presentado por el Departamento de Salud no explica las causas del deterioro en el ente público de salud. Añade que si no se analizan las causas del deterioro de Osakidetza, es imposible encontrar soluciones. Así las cosas, reitera que la participación en el Pacto Sanitario supone “formar parte de una obra teatral que no supone ningún cambio sustancial” y que ha acertado al quedarse fuera de este foro.

Tras analizar el diagnóstico presentado por el Departamento de Salud a los agentes presentes en el Pacto Sanitario, ELA se ratifica en su decisión de no participar en dicho foro, ya que considera que el diagnóstico realizado hace prever que el posible pacto no va a suponer ningún cambio sustancial en el servicio sanitario.

El sindicato lamenta que el documento ofrezca muchos datos respecto a la prevalencia de enfermedad, análisis poblacionales o previsiones demográficas, pero que no explique la razón por la cual Osakidetza se encuentra saturada y no es capaz de ofrecer una atención sanitaria de calidad. “Si no se analizan las causas de la situación actual no es posible abordar los problemas a solucionar”, afirma.

Asimismo, ELA remarca que las políticas presupuestarias de las últimas décadas han generado una falta de recursos estructural, y que la pandemia de la COVID-19 terminó de colapsar el sistema sanitario. El sindicato afirma que el diagnóstico presentado ahora no ofrece una evolución del gasto ni aporta datos comparativos veraces que muestren, por ejemplo, que el gasto público en sanidad es muy inferior a los países de nuestro entorno.

Por ello, ELA quiere abordar cuestiones que no contempla el documento:

  • No se estudia el impacto de las desigualdades sociales en los indicadores de salud poblacional. El cuidado de la salud no se puede abordar únicamente desde la atención sanitaria y requiere un estudio multidisciplinar.

  • No se analizan los límites competenciales de la CAPV en materia sanitaria. Por ejemplo, la falta de competencias en materia de formación impide impulsar el urgente problema del relevo generacional de profesionales; sin embargo, es una cuestión obviada.

  • No se recoge el modelo de gobernanza ni los grupos de presión existentes en Osakidetza, que se manifestaron en el fraude de la anterior OPE.

  • No se analizan las relaciones laborales ni las condiciones de trabajo, siendo este un problema fundamental y una de las razones principales que explican la falta de profesionales, especialmente la enorme temporalidad que sufre Osakidetza.

  • No se aborda el auge de la sanidad privada y el desigual acceso a la atención sanitaria que sufre la población. Tampoco analiza la privatización de servicios sanitarios.

  • No se estudia la capacidad de Osakidetza para ofrecer el servicio en los dos idiomas oficiales y la vulneración sistemática de derechos lingüísticos de la población.

“Todos los elementos que no se han analizado y la tergiversación estadística respecto a la inversión sanitaria muestran un estudio absolutamente parcial y dirigido a llevar adelante propuestas que no van a cambiar realmente la atención a la salud de la ciudadanía”, afirma.

Por todo ello, ELA subraya que el modo más eficaz de defender Osakidetza en estos momentos es impulsar el debate social y organizar a la sociedad “para presionar a los agentes que han provocado el caos sanitario actual”.