El Gobierno Vasco debe garantizar, de una vez por todas, las condiciones laborales y la calidad del servicio sanitario de la clínica La Asunción de Tolosaldea

26/02/2020
El Gobierno Vasco presta la atención sanitaria pública comarcal a través de esta clínica privada, por lo que tiene toda la responsabilidad al respecto. A la falta de plantilla, hay que añadir las malas condiciones laborales y una mala praxis de la Dirección que trae consigo despidos y una rotación bestial de la plantilla.

Desde ELA llevamos años denunciando lo que está ocurriendo en la Clínica La Asunción de Tolosaldea. En comparación con otros hospitales de otras comarcas, como el de Zumarraga o el Hospital del Bidasoa, en Tolosa hay un tercio menos de trabajadoras trabajando. A la falta de plantilla, hay que añadir las malas condiciones laborales y una mala praxis de la Dirección que trae consigo despidos y una rotación bestial de la plantilla. Con la consecuencia directa que esto tiene para la calidad del servicio sanitario, y pone en riesgo la salud de los y las usuarias del centro clínico.

ELA quiere denunciar que reiteradamente hemos pedido al Gobierno Vasco, más concretamente al Departamento de Salud, que haga un seguimiento y tome medidas para reconducir la grave situación que vive la Clínica La Asunción, pero hasta la fecha el Departamento de Salud no ha mostrado ninguna voluntad de hacer esa labor. La grave situación que vive la Clínica Asunción ha sido trasladada también al Ararteko, al representante de salud de Gipuzkoa así como a los responsables de la OSI y hasta la fecha no ha existido respuesta satisfactoria a estas demandas.

Es responsabilidad del Departamento de Salud ofrecer un servicio sanitario público de calidad a toda la ciudadanía. Como en tantas otras ocasiones, y con el objetivo de convertir la sanidad en un negocio, también en este caso, el Gobierno Vasco ha optado por privatizar o subcontratar el servicio. Esta subcontratación tiene consecuencias directas que hemos venido denunciando en numerosas ocasiones:

  • Los servicios públicos se convierten en un negocio para las empresas privadas.
  • Se reduce la calidad del servicio en beneficio de los beneficios económicos.
  • Empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores
  • El Gobierno Vasco no hace ningún control ni vigilancia del servicio, porque en estos casos siempre evita su responsabilidad, argumentando que estamos ante una empresa privada.

Parece que para el Gobierno Vasco garantizar la salud de los ciudadanos y los servicios públicos de calidad no es una prioridad, sí lo es llenar los bolsillos de unos pocos. Queremos reiterar que la situación es muy grave, y el Gobierno Vasco tiene que tomar medidas antes de que se produzca un siniestro que no tenga vuelta atrás.