ELA denuncia el deterioro de la atención sanitaria infantil en Araba
Desde ELA hemos venido denunciando en reiteradas ocasiones la escandalosa falta de pediatras en las consultas de atención primaria. Hace dos años instamos a Osakidetza a tomar medidas urgentes e inmediatas ante la debacle que suponía para la atención sanitaria infantil esta falta de previsión. En aquel momento, le exigimos la búsqueda de soluciones consensuadas tanto con los sindicatos, como con organizaciones científicas y profesionales de atención primaria.
Pues bien, ante la desidia de Osakidetza, hoy el sistema se ha colapsado. La atención pediátrica en todos los centros de salud de nuestra ciudad es caótica. Los y las profesionales médicos y de enfermería no son suficientes para atender la demanda habitual de la población infantil.
La muestra, es la situación que se está viviendo en el centro de salud de Salburua. Uno de nuestros barrios más jóvenes con gran numero de niños/as. De una plantilla exigua de pediatras, el 50% está ausente de su puesto por baja. Una de ellas, una ausencia que debía haber estado prevista de antemano, y que se ha precipitado por la presión asistencial tan brutal a la que Osakidetza somete a su personal.
ELA continúa denunciando la irresponsabilidad de Osakidetza en sus fórmulas de contratación y sustitución del personal, las ausencias de los/las trabajadores/as no son cubiertas sistemáticamente, lo que genera una situación de estrés permanente en el resto de las plantillas que ven que tienen que hacer frente a su trabajo más el de la persona no sustituida. En estas condiciones y a pesar de la diligencia de los y las profesionales para realizar su trabajo, se ve comprometida la seguridad del paciente.
Como solución salomónica, las jefaturas dictan a los profesionales que manden a los servicios de urgencias a la población infantil que no pueden atender.
Este planteamiento es totalmente improvisado y falto de sentido común. ¿Pretenden colapsar más aún un servicio que ya está de por sí saturado? ¿Se deben enviar a urgencias las revisiones pediátricas habituales?
Este hecho, más allá de ser aislado, no es más que otra muestra de la mala gestión de las Direcciones de Osakidetza. Hemos tenido conocimiento de que esto no solo ocurre en el caso de pediatría. Recientemente, se han sacado a profesionales de medicina de familia desde la zona rural, para suplir consultas en Vitoria, dejando descubiertos sus centros de origen.
ELA hace responsable a la consejería de sanidad del deterioro irrefrenable al que está llevando a la sanidad pública. El Lehendakari, no para de inaugurar servicios en los hospitales, mientras la atención primaria, puerta de entrada al sistema, se hunde sin remedio a su suerte, sin que nadie se preocupe de poner solución a estos graves problemas.