ELECCIONES SINDICALES OSAKIDETZA

ELA presenta a más de 1.600 candidatos y candidatas con un plan contra la temporalidad y para exigir un nuevo acuerdo de condiciones de trabajo

22/10/2024
ELA es el único sindicato que se presenta en todos los ámbitos electorales tras 10 años sin elecciones por la cerrazón del Departamento de Salud.

El próximo 28 de noviembre se celebran elecciones sindicales en Osakidetza. Han pasado más de 10 años desde que se celebraron por última vez (las últimas se celebraron en Gipuzkoa en el año 2014). En estos comicios, la plantilla elegirá un total de 361 delegados y delegadas, 45 más que los actuales. ELA es el único sindicato que ha presentado candidatura en todos los ámbitos electorales. En concreto, ha presentado un total de 1.600 firmas de otros tantos candidatos y candidatas.

Las elecciones sindicales son un ejemplo más del bloqueo de la Mesa Sectorial de Sanidad. Desde que se celebraron las últimas elecciones sindicales, Osakidetza ha pasado a organizarse en Organizaciones de Servicios Integrados (OSI). Como consecuencia de ello, los ámbitos electorales vigentes en aquel momento, dejaron de servir de base para convocar elecciones sindicales. La justicia ya se pronunció señalando que aquellos ámbitos electorales habían quedado obsoletos, motivo por el cual no se podía presentar un preaviso electoral en base a los mismos. Ello hacía necesario negociar unos nuevos. Pues bien, durante los últimos años, nos hemos encontrado con una negativa rotunda por parte del Departamento de Salud a abrir esa negociación. Ello ha provocado que el Ente se encuentre en una anomalía democrática que ha impedido celebrar elecciones cada 4 años, como en cualquier otra empresa o sector. También en esto es una excepción Osakidetza.

ELA es un sindicato de clase que afronta esta elecciones sindicales sobre la base de que, todas y cada una de las categorías son necesarias para que Osakidetza pueda prestar su servicio. Y que la mejora de la sanidad pública pasa, necesariamente, por la mejora de las condiciones laborales de todos los colectivos. ELA es un sindicato alejado de intereses corporativos, que contribuyen al enfrentamiento entre colectivos y a la fragmentación de la negociación colectiva, factores que han perjudicado enormemente a la plantilla en los últimos años. Son planteamientos que dan la espalda a una única realidad: no es posible que una categoría cuente con unas buenas condiciones de trabajo si no se mejoran las del colectivo. Como tampoco es posible que el servicio funcione de una manera adecuada.

ELA es un sindicato de contrapoder, con con 102.000 personas afiliadas, con independencia política y económica que va a dar la cara ante Osakidetza para conseguir su finalidad última: mejorar las condiciones de trabajo de la plantilla de Osakidetza y garantizar una sanidad pública universal y de calidad. A día de hoy, ELA es el segundo sindicato de Osakidetza (74 delegados y delegadas) por detrás de SATSE (78 delegados y delegadas); y de cara a estas elecciones va a trabajar para mejorar sus resultados y poder así impulsar con mas medios y mayor legitimidad, las transformaciones que Osakidetza tanto necesita.

ELA presentó al Lehendakari y al propio Consejero de Salud un documento que recogía sus propuestas y reivindicaciones para esta legislatura. Un capítulo importante hablaba sobre Osakidetza.

Estas son las reivindicaciones principales que ELA va a plantear en la Mesa Sectorial durante los próximos años:

  • Presupuesto: aunque algunas voces digan lo contrario, para mejorar la situación de Osakidetza, es imprescindible aumentar el presupuesto destinado a sanidad hasta alcanzar la media europea que se sitúa en el 8% del PIB. En la CAPV, en 2024, el gasto se sitúa en el 5,13% del PIB, incluso por debajo de la media de estado español.

  • Temporalidad: es uno de los grandes problemas y está detrás de la escasez de algunos perfiles profesionales. Afecta a la mitad de la plantilla (24.000 personas). Y el problema va a ir a peor a la vista de que hay unas 1.000 jubilaciones al año. Hay que hacer OPEs extraordinarias para consolidar a los miles de trabajadores y trabajadoras que llevan largos años trabajando como temporales. La OPE anunciada para la cobertura de 108 plazas de facultativo mediante concurso de méritos es un buen ejemplo de que, si hay voluntad, esos procesos extraordinarios son posibles.

  • Acuerdo regulador de condiciones de trabajo: el vigente acuerdo regulador está vencido desde el año 2009. Después de 15 años, es prioritario negociar un nuevo acuerdo de condiciones.

  • Modificación del modelo de desarrollo profesional: hay que negociar un nuevo modelo que sea equitativo entre todos los estamentos de Osakidetza, que tenga en cuenta la perspectiva de género, que valore la formación facilitada por Osakidetza, que valore la capacidad de trabajar en euskera y que elimine las valoraciones subjetivas.

  • Un plan a 15 años vista para hacer frente al relevo generacional. Precisamente la falta de previsión y las precarias condiciones laborales nos han llevado a esta situación de escasez de algunos perfiles profesionales.

  • Hay que elaborar un plan para terminar con la autoconcertación (horas extraordinarias) estructural que se viene aplicando desde el año 1992 y que cada vez va a más. Para ello, es imprescindible ampliar plantillas para poder hacer frente a la demanda asistencial con recursos ordinarios. La atoconcertación, lejos de ser la solución, es y ha sido parte del problema.

  • Acabar con las privatizaciones y publificar servicios privatizados como el de las ambulancias. En 2023, el Departamento de Salud, gastó 269 millones de euros en servicios privatizados y subcontratados, un 9% más que el año anterior. Ahora quiere privatizar los almacenes de Osakidetza, y para ello va a poner 129 millones de euros en manos de empresas privadas.

  • Poner en marcha un plan de euskaldunización integral de Osakidetza. Lejos de la demagogia de algunos sindicatos y colectivos, la consolidación y la euskaldunización de la plantilla no son procesos contrapuestos, sino que se trata de cuestiones perfectamente compatibles. ELA presentó una propuesta ante el Departamento de Política Lingüística que posibilita la estabilización de todo el personal y la euskaldunización de las Administraciones Públicas.

  • Además de las reivindicaciones señaladas, la Atención Primaria, los servicios de Salud Mental y Emergencias, requieren de una mención especial. Son ámbitos asistenciales que en los últimos años han sufrido un desmantelamiento y precarización que los coloca en una situación especialmente grave. Es por ello que ELA plantea la elaboración de un plan concreto para abordar los graves problemas de estos ámbitos asistenciales.