ELA presenta al Departamento de Salud del Gobierno vasco un decálogo de medidas para proteger la salud de la plantilla y garantizar la asistencia sanitaria ante la COVID-19

29/07/2020
Considera inadmisible volver a colocar a la plantilla ante situaciones tan graves como las vividas hasta el momento.

Tras lo vivido en los últimos meses y a la vista de los rebrotes que ya se están produciendo, ELA solicita al Departamento de Salud del Gobierno vasco que, de manera inmediata, tome las medidas necesarias para garantizar una atención adecuada y de calidad en Osakidetza y preservar la salud y la seguridad de la plantilla. Estas son las medidas preventivas y organizativas recogidas en el decálogo presentado:

1.- Dotar de más personal a las unidades básicas de prevención: a mediados de marzo, ante la situación que se vivía en aquel momento, ELA ya solicitó un refuerzo de estas unidades. Cabe recordar que son las responsables de la seguridad y salud de la plantilla y que en la situación actual, se han visto inmersos, entre otros, en la realización de PCRs masivas a la plantilla y la evaluación del impacto del uso de mascarillas defectuosas. Ello ha hecho que su trabajo se haya multiplicado exponencialmente. Los responsables del área de prevención de la OSI Donostialdea ya manifestaban recientemente su incapacidad material de realizar una PCR a todas las personas a las que se les hace un contrato, con carácter previo a empezar a trabajar, tal y como está protocolizado. En la actualidad, las unidades básicas de prevención cuentan con un total de 81 efectivos para atender a una plantilla de más de 35.000. Es imprescindible doblar esa plantilla para poder ofrecer una atención adecuada.

2.- Sustitución de todas las vacaciones y resto de ausencias del personal y refuerzo de personal en las áreas y categorías sensibles, tanto en Atención Primaria como hospitalaria: la Atención Primaria ya está viviendo un colapso debido a que, a la ya habitual escasez de medios humanos y falta de sustituciones durante el período estival, este año se le añade la enorme carga de trabajo derivada del control del coronavirus. Es imprescindible un refuerzo inmediato de la Atención Primaria y también debe reforzarse la atención hospitalaria que, si bien en este momento tiene una carga más liviana, debe estar preparada para afrontar un eventual aumento de la carga de trabajo para lo cual debe, en este período, contratar y formar al personal tanto en las cuestiones relativas a protección y prevención, como sobre el propio tratamiento del coronavirus.

3.- Osakidetza debe hacer acopio de material de protección suficiente y adecuado para garantizar que no se vuelvan a repetir las situaciones vividas en los últimos meses y que han puesto en riesgo la seguridad y la salud de la plantilla, ya que han derivado en un alto número de contagios. Debe tratarse de material de calidad homologada que cumpla los requisitos de protección. Asimismo, debe hacerse un uso del mismo respetando las indicaciones del fabricante sobre su utilización y sin distinción entre personal sanitario y no sanitario, todo el personal que trabaje en áreas de riesgo debe tener el mismo nivel de protección con independencia de su categoría profesional.

4.- Con carácter previo a su ingreso, intervención o prueba diagnóstica, que se realice a los pacientes una prueba PCR que se repita dentro de los 15 días siguientes (si la persona continua ingresada). En los servicios o niveles asistenciales en los que se atiende actividad no programada (urgencias, PAC, Atención Primaria, Consultas Externas etc.) o no es posible realizar una PCR con carácter previo a la asistencia, en aquellos casos en los que no sea posible atender al paciente respetando las medidas de seguridad (distancia, mascarilla, etc.), se debe proporcionar a los/as profesionales el correspondiente EPI. Y ello a todas las categorías, en atención a las circunstancias de la asistencia prestada y no del puesto funcional del trabajador/a.

5.- En los servicios o áreas en los que se haya confirmado la presencia de pacientes con COVID-19, o que se destinen al tratamiento de pacientes positivos, que se hagan test periódicos a toda la plantilla (todas las categorías sin excepción). Asimismo, solicitamos que se proceda al aislamiento preventivo de todos los contactos sin excepción.

6.- Debe realizarse una evaluación individualizada del riesgo de exposición y de riesgos laborales de cada uno de los puestos de trabajo. No podemos aceptar las evaluaciones-tipo realizadas hasta ahora que no contemplan las características de cada puesto ni las circunstancias de la prestación del servicio.

7.- Protocolos adecuados, homogéneos y claros. Deben acompañarse de la formación suficiente a toda la plantilla. La formación deberá actualizarse en función de los eventuales cambios que puedan producirse.

8.- Personas vulnerables: que en caso de rebrote, a aquellas personas calificadas como vulnerables, se las declare en situación de incapacidad temporal por parte de la unidad básica de prevención.

9.- Reforzar y protocolizar la limpieza y desinfección de zonas comunes, zonas de paso, vestuarios, etc...

10.- Garantizar que las zonas de trabajo de todas las categorías cumplen con las medidas de prevención y protección: separación entre trabajadores/as, ventilación, mamparas, limpieza, etc...

11.- Solicitamos que se haga una evaluación de los altos índices de contagio de algunas categorías que, a priori, no tienen ningún contacto con el paciente pero que sí manejan material contaminado. Es muy llamativo que, mientras el porcentaje de positivos entre el total de la plantilla de médicos/as, por ejemplo, es del 5,94%, entre el personal de cocina, es de un 4,90%.

ELA subraya que la falta de planificación y de previsión que ha venido sufriendo la plantilla a la hora de afrontar los momentos más críticos de la pandemia, no pueden, de ninguna manera volver a reproducirse. Por ello, exige a Osakidetza la adopción inmediata de todas estas medidas encaminadas a garantizar la seguridad y la salud de la plantilla y la asistencia sanitaria de calidad a la población. “Sería inadmisible volver a colocar a la plantilla ante situaciones tan graves como las vividas hasta el momento. Si algo nos ha demostrado esta crisis es la importancia de la sanidad pública y la necesidad de reforzarla y desarrollarla”, recalcan.