ELA, SATSE, LAB, CCOO, UGT y ESK exigen a la Consejera de salud una negociación real y con contenidos para dar solución a los graves problemas estructurales de Osakidetza

29/12/2020
Los sindicatos muestran su preocupación por la escasez de medios de la Atención Primaria y el riesgo de colapso a la hora de hacer frente a la vacunación del COVID. Para denunciar esta situación se han convocado movilizaciones para el 30 de diciembre frente a los centros de trabajo.

Ante la gravedad de la situación que atravesamos, la falta de soluciones a los graves problemas que atraviesa Osakidetza y a la vista de que la propia Dirección de Osakidetza nos remitió a la Consejera de Salud, alegando que algunas de nuestras reivindicaciones exceden de su competencia, el pasado 15 de diciembre, solicitamos una reunión urgente con la Consejera de Salud, solicitud que ha desembocado en una reunión telemática celebrada el 29 de diciembre.

En la reunión los sindicatos han constatado, una vez más, que más allá de las declaraciones de buenas intenciones y de una eventual voluntad negociadora sobre planteamientos futuros a realizar en la Mesa Sectorial, a día de hoy, y a pesar de que estamos atravesando la peor crisis sanitaria de nuestra historia reciente, no hay encima de la mesa ninguna medida tendente a dar solución a los problemas estructurales que padece Osakidetza.

Se ha vuelto a denunciar el ninguneo sistemático del Departamento de Salud y de la propia Osakidetza hacia los sindicatos. Y ello porque además de que no existe ninguna voluntad negociadora, hay conocimiento de numerosas cuestiones que afectan de lleno a la plantilla, a través de los medios de comunicación. Ni siquiera se traslada la debida información.

El último ejemplo de ello es la vacunación frente al COVID. La plantilla de Osakidetza ha empezado ya a vacunar a los primeros colectivos, y ellos/as son también un colectivo prioritario para ser vacunado. Pues bien, no se nos ha trasladado información alguna sobre el proceso y tampoco conocemos cuál es la planificación para vacunar a la propia plantilla de Osakidetza. Sin embargo, sí se ha trasladado información a los medios de comunicación sobre ambas cuestiones.

Cabe recordar que un proceso de vacunación con el que se inicia ahora supone un reto para el sistema sanitario dada su dimensión y su prolongación en el tiempo. Máxime si tenemos en cuenta que es una tarea más que debe asumir la Atención Primaria, siendo este un nivel asistencial que lleva años infradotado y sobrecargado y que en los últimos meses se ha situado al borde del colapso ya que su tareas se han multiplicado: PCRs, cribados masivos, vacunación de la gripe, vacunación del COVID, etc.

Es más, en la reunión, la Consejera de Salud se ha negado a responder a varias cuestiones relativas al proyecto de presupuestos del Departamento de Salud, alegando que ya dio las explicaciones oportunas en ámbito parlamentario. Sin embargo, cabe recordar que el dinero que se invierte en Osakidetza, incide directamente en las condiciones laborales de la plantilla y también en la calidad asistencial de la atención sanitaria que se ofrece a la ciudadanía.

Y en este contexto, hemos vuelto a denunciar que en la Mesa Sectorial no se negocia nada. El contenido y el calendario de reuniones se decide de manera unilateral y lo que se pone encima de la mesa son decisiones adoptadas previamente. Osakidetza decide de qué se habla y cuándo se habla. Así, hemos exigido a la Consejera de Salud una negociación real y con contenidos para dar solución a los graves problemas estructurales de Osakidetza, carencias que la pandemia ha dejado más que nunca al descubierto.

Hemos reiterado la necesidad y la urgencia de abordar nuestras reivindicaciones: una partida presupuestaria para la sanidad pública que se equipare a la media de la UE, destinando un 25 % del presupuesto de sanidad a la Atención Primaria; aumento de la plantilla, con la incorporación a la plantilla estructural de los empleos ocultos en fraude; consolidación de trabajadoras/es eventuales; reversión de todos los recortes; la reversión de los servicios privatizados; y medidas para garantizar la salud y la seguridad de la plantilla.

Al hilo de estas reivindicaciones y con el objetivo de denunciar la grave situación que se viven en los centros de trabajo, cabe recordar que, siguiendo con la dinámica de movilizaciones promovida por la intersindical, el 30 de diciembre, a las 11:00, se celebrarán concentraciones en los centros de trabajo. Si no se dan pasos en el sentido que hemos solicitado, intensificaremos las movilizaciones.