La mesa sectorial de Osakidetza: una mesa en la que no se negocia nada

17/01/2018
ELA valora como un fraude la reunión celebrada ayer, 16 de enero de 2018, en la Mesa Sectorial de Osakidetza, a la que se le pretende dar una apariencia negociadora, pero en la que no se negocia nada. Y todo ello, con el aval, una vez más, de SATSE, SME y UGT. Una vez más, tenemos que denunciar la nula voluntad negociadora de Osakidetza, que, con sus actos, únicamente pretende “cubrir el expediente” y en ningún caso abrir una verdadera negociación que se materialice en la Mesa Sectorial.

En una escenificación de una falsa negociación, SATSE, SME y UGT han procedido a la firma de un acuerdo sobre los criterios sobre inclusión de plazas, adjudicación de destinos y desarrollo del proceso selectivo de la OPE 2016-2017, Acuerdo cuyo texto se nos ha presentado en la propia Mesa y cuyo contenido no ha sido negociado en esa instancia a pesar de lo cual, hoy mismo ha sido suscrito por la Centrales Sindicales mencionadas.

Debemos recordar que estamos ante una OPE que no soluciona el problema de la alta tasa de temporalidad que existe en Osakidetza, tasa que, tras la OPE, se mantendrá en un 37,8%.

Asimismo, el SME ha procedido a la firma de un Acuerdo que posibilita la prórroga del servicio activo de personal facultativo médico y técnico hasta los 68 años de edad. En este sentido debemos señalar que, con este Acuerdo, Osakidetza pretende poner un parche a sus problemas de escasez de médicos que le impide atender debidamente las necesidades que se producen con carácter habitual, y mucho menos las extraordinarias.

Desde ELA solicitamos, una vez más, a Osakidetza que ponga en marcha un verdadero proceso de consolidación de empleo temporal así como un plan de rejuvenecimiento de las plantillas y de relevo generacional que pasa por la recuperación de los recortes introducidos en las medidas incentivadoras de las jubilaciones.

Solicitamos, asimismo, que abra un verdadero proceso negociador sobre temas nucleares como son el dimensionamiento de la plantilla y las cargas de trabajo; la reversión de los recortes y la recuperación del poder adquisitivo; y la calidad asistencial.