SALUD MENTAL

Osakidetza privatiza el centro de día de Gipuzkoa para jóvenes con trastornos mentales

21/02/2024
ELA quiere denunciar, por un lado, la opacidad habitual con la que Osakidetza adopta y pone en marcha sus decisiones (ELA no ha recibido ninguna información a este respecto ni en la Mesa Sectorial, ni en ningún otro foro de negociación), y por otro lado, que estamos ante una nueva privatización de un servicio sanitario que vuelve a quedar en manos privadas. ELA ha tenido conocimiento a través de los medios de la privatización del centro de día para jóvenes con trastorno mental que Osakidetza va a poner en marcha en Gipuzkoa, que ha sido concertado con el Hospital San Juan de Dios de Donostia.

ELA quiere denunciar, por un lado, la opacidad habitual con la que Osakidetza adopta y pone en marcha sus decisiones (ELA no ha recibido ninguna información a este respecto ni en la Mesa Sectorial, ni en ningún otro foro de negociación), y por otro lado, que estamos ante una nueva privatización de un servicio sanitario que vuelve a quedar en manos privadas. ELA ha tenido conocimiento a través de los medios de la privatización del centro de día para jóvenes con trastorno mental que Osakidetza va a poner en marcha en Gipuzkoa, que ha sido concertado con el Hospital San Juan de Dios de Donostia.

El Departamento de Salud, repite una y otra vez, que no ha privatizado servicios, pero los datos muestran lo contrario: el Departamento de Salud destinó en el año 2023 un total de 269 millones de euros a pagar los servicios que tiene concertados y subcontratados con empresas privadas, un 9% más que el año anterior. Por ejemplo, en fechas recientes, ELA denunciaba la privatización de los almacenes cuyo pliego de licitación asciende a un total de 129 millones de euros. Y es que la realidad es que no para de hacer conciertos con las sanidad privada, que es una evidente forma de privatización, además de utilizar también la fórmula de la adjudicación mediante pliegos de licitación.

El caso de Gizpuzkoa es especialmente sangrante. En primer lugar, Gizpukoa era el único territorio que no contaba hasta el momento con un centro de día para jóvenes con problemas de salud mental. Araba y Bizkaia sí ofrecían ese servicio. Por si esto fuera poco, Gipuzkoa tampoco cuenta con un hospital público de Salud Mental, centros que sí existen en Araba y Bizkaia. Ese servicio se subcontrata con el Hospital Aita Menni, al que se destinan un total de 29 millones de euros anuales. Tolosaldea tampoco cuenta con un hospital público que atienda la comarca, atención que se subcontrata con la Clínica Asunción por un total de 24 millones de euros anuales. Lo mismo sucede con el servicio de cirugía cardíaca, que en Gizpukoa está concertado en la Policlínica Gipuzkoa, que se embolsa un total de 13 millones de euros de dinero público.

El Gobierno Vasco hace alarde de su inversión en sanidad pública y achaca sus problemas a la eventual escasez de profesionales. Sin embargo, queda acreditado que la sanidad privada sí que cuenta con profesionales, que en muchos casos provienen de Osakidetza buscando mejores condiciones laborales. Si esos 269 millones se invirtieran directamente en Osakidetza, tanto las condiciones laborales de la plantilla, como la calidad de servicio que se presta, mejorarían sustancialmente.