Osakidetza sigue poniendo en riesgo la seguridad y la salud de su plantilla

Cuando está a punto de cumplirse una semana de ese pronunciamiento, la plantilla sigue poniendo en riesgo su seguridad y salud por la falta de material de protección. Así, durante los últimos 7 días, muchos trabajadores/as de Osakidetza han tenido que realizar su labor sin contar con el material de protección adecuado para hacerlo y ello, mientras los positivos entre el personal siguen aumentando (el último dato oficial que ha ofrecido Osakidetza habla de 1.206 positivos entre los/as trabajadores/as y 848 en cuarentena por contacto con positivos). Estos son algunos ejemplos de esta realidad:

• El propio sábado, al día siguiente del Auto, la OSI Araba emitía una nota para sus trabajadores/es en la que les daba indicaciones para un uso racional de equipos de protección ante la falta de disponibilidad. De esta manera, se dan indicaciones de usar materiales de menor protección que los señalados en los protocolos si hay escasez (usar una mascarilla quirúrgica cuando el protocolo indica un ffp2, por ejemplo) a la vez que se añaden instrucciones para reutilizar materiales. Además, el propio lunes se indicaba a trabajadores/as de Txagorritxu que a partir de ese momento, no se les iban a proporcionar EPIs por entender que estaban en una zona “limpia” del hospital en la que no había riesgo de contagio.
• La OSI Bilbao Basurto ha continuado exigiendo a su personal la reutilización de las mascarillas ffp2 y ffp3 durante al menos, una semana de trabajo y las mascarillas quirúrgicas hasta que se rompan o se deterioren. Resulta alarmante ver decenas de sobres apilados en barquetas de plástico con todas las mascarillas reutilizables en su interior. Por si esto fuera poco, este mismo lunes era llamativo el volumen de residuos y de ropa de trabajo apilados en los vestuarios de la UCI de Basurto. Sin duda, la desinfección y limpieza son más importantes que nunca tal y como hemos exigido reiteradamente.
• Ante la falta generalizada de batas impermeables, las mismas se han seguido reutilizando después de haber sido esterilizadas. Son equipos desechables que están fabricados para un solo uso y queremos denunciar el estado lamentable en el que se reciben después del proceso: batas rotas, con partes encogidas o derretidas, con el tejido impermeable interior totalmente desprendido, etc. Batas que no ofrecen las garantías y la seguridad debidas.
• En el Hospital de Arrasate, el personal de limpieza y otro personal de urgencias debe reutilizar el mismo EPI durante todo el turno de trabajo, poniéndoselo y quitándoselo varias veces, a lo que se añade que entre una puesta y otra no cuentan con un lugar adecuado donde dejarlo. Esta práctica, tiene una doble consecuencia: por una parte, multiplica la posibilidad de contagio de los profesionales, que deben ponerse y quitarse un equipo contaminado; y por otra, pone en riesgo a los/as pacientes puesto que se utiliza el mismo equipo, contaminado, para atender a todos los pacientes sospechosos, a los que se puede contagiar con esta práctica si finalmente no eran positivos.

Por si todo esto fuera poco, debemos denunciar los protocolos y criterios que se están utilizando en materia de prevención y salud laboral a la hora de manejar los positivos de la plantilla:

• La Dirección General de Osakidetza ha dictado unos criterios de actuación en base a los cuales, las Unides Básicas de prevención, ante el caso de un profesional con clínica respiratoria aguda y tos, pero sin fiebre, deben indicarle que puede acudir a trabajar.
• En el caso de que estemos ante profesionales que han dado positivo por coronavirus, Osakidetza, contraviniendo el criterio del Ministerio de Salud, está dando indicaciones para que el personal se reincorpore al trabajo sin realizarle una segunda prueba que confirme que es negativo. Así, el criterio remitido por la OSI Bibao Basurto señala textualmente que “no es preciso realizar nuevas PCR para indicar el alta. Esta se producirá tras los 5 días de ausencia de fiebre y mejora sintomática de la tos, si persiste.”
• Cabe señalar también que se está dando el alta a profesionales cuya segunda PCR es también positiva bajo el argumento de que, una vez transcurridos 14 días desde el comienzo de los síntomas, ya no existe posibilidad de contagio.

Resulta incomprensible que, en una situación en la que es vital proteger la salud de los/as profesionales y la ciudadanía, Osakidetza utilice, con su propia plantilla, unos criterios menos garantistas que los que utiliza con la población. Así, mientras que a un paciente con una infección respiratoria leve al que no se le ha realizado el test, por precaución, se le indica que debe permanecer en aislamiento durante 14 días desde el inicio de los síntomas, a sus profesionales, con un test positivo, les manda a trabajar pasados 5 días sin síntomas y sin realizarles un segundo test; o incluso les da el alta con un test positivo tras haber transcurrido 14 días sin síntomas.

Una vez más, debemos subrayar que los/as trabajadores/as del ámbito sanitario tienen derecho a desarrollar su labor en condiciones de seguridad que no pongan en riesgo su salud, lo que también es vital también para que la prestación del servicio sanitario sea posible, pues una plantilla mermada por las bajas pone también en riesgo la atención a la población.