ELA expresa su solidaridad con la movilización en contra de la reforma laboral en Argentina
El conjunto de propuestas de cambios en la legislación laboral del Gobierno argentino, de implementarse, representaría un grave retroceso en los derechos laborales, la justicia social y la organización de los trabajadores y trabajadoras, así como una profundización del modelo basado en los bajos salarios y la precariedad laboral. Una estrategia que fortalecería la posición de las patronales y permitiría concentrar cada vez más la riqueza generada en las empresas y en las rentas más altas, mientras que los trabajadores y trabajadoras luchan por llegar a fin de mes.
Este nuevo proyecto avanza sobre prácticamente todas las dimensiones de las relaciones laborales y, en todos los casos, fortalece la posición de los empleadores. Bajo el pretexto de modernizar las relaciones de trabajo, la reforma comprende numerosas aristas, entre las cuales destacan, entre otras: el ataque a la organización colectiva de los trabajadores y la libertad sindical; el debilitamiento de la negociación colectiva; el desfinanciamiento del sistema de seguridad social y de las obras sociales sindicales; y el desmantelamiento de las protecciones de la Ley de Contrato de Trabajo.
El proyecto busca individualizar los vínculos laborales. Por ejemplo, se habilita a establecer bancos de horas u otras modalidades de jornada laboral flexibles. Asimismo, otorga mayores facilidades para la tercerización, prohíbe que los y las trabajadores/as eventuales sean electos delegados/as sindicales, habilita la reducción salarial de las y los trabajadores que se reincorporan luego de una enfermedad o un accidente inculpable, reduce la indemnización por despido, y limita la promoción de acciones judiciales fundadas en el derecho común. Estos cambios además implican un ahorro patronal en el pago de horas extras, indemnizaciones u otras cargas que surjan de una acción judicial por parte del trabajador/a.
Estamos siendo testigos de una ola de ataques contra los derechos e intereses de la clase trabajadora en todo el mundo y nuestra respuesta debe ser y será fuerte. La movilización y la huelga son la respuesta necesaria para demostrar al poder económico y político la voluntad de trabajadores y trabajadoras de luchar por una vida mejor y un futuro digno.
El pueblo argentino que tantas veces salió a las calles y ha sido ejemplo de lucha y resistencia, volverá el día 18 de diciembre a movilizarse para frenar este ataque a derechos históricos conquistados por la clase trabajadora argentina. Ese día y todos, pueden contar con el apoyo de ELA. Conscientes de lo importante que es la solidaridad internacional en estos momentos, entre quienes compartimos las mismas luchas, desde Euskal Herria expresamos toda nuestra solidaridad en este día de movilización.
¡Vuestra lucha es nuestra lucha!