INFRAESTRUCTURAS
Desde Educación, no a la autovía Subfluvial bajo el Ibaizabal
Las obras van a tomar una parte del patio del instituto Artaza, que se utiliza para las clases de educación física entre otras cosas. También destrozarán una buena parte del parque Artaza, que rodea el instituto. Está previsto que los niveles de ruido de las obras sean de 90 decibelios. Esto tendrá un impacto muy negativo sobre los centros de estudios, el desarrollo de las clases y sobre la salud de alumnas y trabajadores. La contaminación de las idas y venidas de los camiones, los movimientos de tierras y levantamiento de polvo tendrán también un impacto negativo en la calidad del aire y la salud pública.
Por si todas estas afecciones no fueran suficiente, las obras podrían suponer una bajada notable en las matriculaciones. Es comprensible que las alumnas potenciales y sus padres quieran evitar estos “daños colaterales” y busquen alternativas. Las obras pueden poner en cuestión la misma viabilidad del instituto.
Todo ello no hace más que demostrar que la comunidad educativa del instituto Artaza-Romo y el resto de centros educativos de la zona no tienen ni voz ni voto sobre un proyecto que les va a condicionar directamente en los próximos años. Ni las familias, ni el profesorado, ni los alumnos, ni el personal de los centros educativos ha podido decidir sobre el proyecto. Su palabra no se ha tenido en cuenta por las instituciones. Una vez más es la clase trabajadora la que termina pagando las consecuencias por un proyecto que solo sirve a los intereses de unos pocos.
Por todos estos motivos, exigimos que se detenga el proyecto de la autovía Subfluvial de Lamiako y se cancele definitivamente.