CAMBIO CLIMÁTICO

Los países productores de combustibles fosiles planean niveles aún más altos de producción de carbón y de gas en visperas de la COP30

25/09/2025
Los países productores de combustibles fosiles planean niveles aún más altos de producción de carbón y de gas en visperas de la COP30
Según el revela el Informe de la Brecha de Producción 2025, los planes de producción fósil de los gobiernos alejan al mundo de los objetivos del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global entre 1,5ºC y 2ºC .

El informe publicado por el Instituto de Ambiente de Estocolmo (SEI), Climate Analytics y el Instituto Internacional para Desarrollo Sostenible (IISD), examina los planes de los gobiernos para producir carbón, petróleo y gas, y los contrasta con los niveles que permitirían mantener el calentamiento global dentro de los límites de 1,5 °C o 2 °C. Diez años después del Acuerdo de París, los gobiernos planean producir en 2030 más del doble (120%) del volumen de combustibles fósiles compatible con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, y un 77% más de lo que sería coherente con una limitación a 2 °C.

Se han analizado 20 de los principales países productores de combustibles fósiles, responsables de alrededor del 80% de la producción mundial: Australia, Brasil, Canadá, China, Colombia, Alemania, India, Indonesia, Kazajistán, Kuwait, México, Nigeria, Noruega, Catar, la Federación de Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos. 17 de los 20 países analizados aún planean aumentar la producción de al menos un combustible fósil de aquí a 2030.

Los principales hallazgos del Informe sobre la Brecha de Producción 2025 incluyen:

  • Los gobiernos planean niveles aún más altos de producción de carbón hasta 2035 y de gas hasta 2050. La producción de petróleo continua aumentando hasta 2050.
  • Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París —mantener el calentamiento muy por debajo de 2 °C y continuar los esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C—, el mundo debe emprender reducciones más pronunciadas y rápidas en la producción de combustibles fósiles para compensar la falta de avances hasta ahora. Mientras tanto, los gobiernos que amplían la infraestructura fósil malgastan fondos públicos en desarrollos destinados a convertirse en activos que perderán valor y serán inviables.
  • Lograr las reducciones necesarias requerirá políticas deliberadas y coordinadas que garanticen una transición justa lejos de los combustibles fósiles. La mayoría de los principales países productores de combustibles fósiles aún no han empezado a alinear sus planes de producción con los objetivos climáticos nacionales e internacionales.

Aunque algunos países se han comprometido con una transición hacia la energía limpia, otros parecen seguir atados a una estrategia dependiente de los combustibles fósiles, planeando incluso más producción que hace dos años.

Emily Ghosh, autora principal y coordinadora del informe, ha afirmado que para mantener vivo el objetivo de 1,5 °C, el mundo necesita reducciones rápidas en las inversiones en carbón, petróleo y gas, redirigiendo esos recursos hacia una transición energética que priorice la equidad y la justicia. Sin estos compromisos, seguir aplazando la acción solo consolidará más emisiones y agravará los impactos climáticos sobre las poblaciones más vulnerables del mundo.