Reivindicaciones de ELA para hacer frente a la crisis climática
Ante esta situación los gobiernos de Hego Euskal Herria siguen haciendo propaganda. No ponen en cuestión el modelo de desarrollo que nos lleva a esta situación y no toman medidas eficaces para transformar el sistema. En ELA tenemos claro que la descarbonización y la transición ecosocial asociada son la única alternativa y por ello les exigimos que tomen las siguientes medidas:
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Relocalizar la economía, para evitar el exceso de movilidad que ha supuesto la globalización y la internacionalización y sus consecuencias es imprescindible. La economía debe ser cercana y circular, que funcione con materiales y energías renovables. Hay que transformar y diversificar el modelo productivo.
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Transformar el sistema de transporte. El modelo de transporte a potenciar es el transporte público colectivo, abandonando los vehículos privados basados en la energía fósil. No será suficiente con la electrificación de los vehículos, además hay que reducir la movilidad de las mercancías y centrar la movilidad de las personas en el transporte público y colectivo.
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Mejorar la comunicación entre los pueblos. Para ello, es necesario contar con servicios de autobús y tren eficientes, que utilicen energías renovables y respondan a las necesidades de las personas. Se debe ampliar la red de transporte público en todo el país, aumentar las frecuencias, corregir las deficiencias y establecer la gratuidad.
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Abandonar infraestructuras como el Tren de Alta Velocidad que no tienen sentido; nuestro modelo es una red ferroviaria pública y social. Se debe adecuar la red ferroviaria existente para el transporte de personas y mercancías.
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Publificar el sector energético, desarrollar energías verdaderamente renovables y frenar la producción de energías fósiles actuales. Las políticas públicas deben optar claramente por este modelo de transición.
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Reducir significativamente el consumo energético, mejorar la eficiencia energética y generar energía renovable de forma responsable. El modelo energético a impulsar debe alejarse de las grandes infraestructuras y basarse en un diseño descentralizado. El autoconsumo debe tener más peso.
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Redimensionar diversos sectores industriales por su consumo excesivo de energía y materiales, o por sus elevadas emisiones de gases de efecto invernadero. Exigir por ley planes de reducción de emisiones en las empresas: reducción de emisiones, reducción de residuos, reducción del uso de energías fósiles e incremento del uso de renovables.
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Desarrollar otros sectores para hacer frente a la pérdida de empleo que supone la transformación de la industria, creando empleos sostenibles en otros sectores como las renovables, el transporte colectivo, la soberanía alimentaria o la gestión sostenible de residuos.
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Potenciar la conservación del patrimonio natural, la silvicultura sostenible y la agricultura regenerativa, como mejores prácticas de absorción de CO2. Además, la soberanía alimentaria, la agroecología y la silvicultura sostenible serán sectores clave en la economía del futuro, porque además de proteger el medio ambiente, son herramientas únicas para relocalizar la economía y poner en el centro la salud, el medio ambiente y la vida en definitiva.
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Para financiar todas estas medidas será imprescindible una fiscalidad “verde” que impida avanzar en sentido contrario.
En las políticas públicas de Hego Euskal Herria no vemos ningún cambio de modelo. Los grandes proyectos e infraestructuras impulsados por empresas privadas es lo que impulsan a diario, proyectos que perpetúan este modelo destructivo. ELA no permitirá que la transición se lleve a cabo de forma injusta a costa de los trabajadores y trabajadoras. Lo que necesitamos en esta situación es una verdadera transición ecosocial que proteja el planeta y a las personas, que se haga en beneficio de los trabajadores y de la sociedad, y no de los intereses económicos de unos pocos. Una transición que ponga las vidas en el centro.