La firma del acuerdo de Ikastolas de Navarra entre NIE y LAB aleja la posibilidad de lograr mejoras significativas en las condiciones laborales

26/03/2019
ELA no ha firmado el acuerdo porque el mismo no aborda contenidos básicos ni supone una mejoría significativa. La firma del acuerdo aleja la posibilidad de lograr mejoras significativas en las condiciones laborales, en la medida en que renuncia a activar la movilización y la organización de las plantillas que serían necesarias para ello.

El efecto de los recortes aplicados con la excusa de la crisis ha sido notorio en las condiciones laborales básicas de las plantillas de las ikastolas. Los recortes salariales que nos aplicaron en 2010 siguen afectándonos, y la pérdida acumulada de poder adquisitivo es superior al 15%, y eso a pesar de la subida salarial del 5% (6% en la red pública) que nos ha aplicado el actual gobierno, copiando de Madrid.

Las últimas negociaciones han sido entre NIE y LAB, limitándose a invitar a ELA al acto de la firma, a pesar de que venimos participando en las escasas reuniones que ha habido desde 2016.

ELA dejó claro desde entonces que había que interpelar con rotundidad al actual gobierno y al resto de patronales: hay que poner encima de la mesa la financiación suficiente para lograr la reversión de los recortes y una educación de calidad. Pero las Ikastolas han entrado por primera vez en el regresivo acuerdo de enseñanza concertada, y además sin hacer esa interpelación y con la firma de NIE y de LAB (no de ELA). Todos los sindicatos a una nos negamos a la propuesta regresiva que nos hizo el Departamento de Educación en junio de 2017, y la Consejera nos amenazó con dejar al sector de concertada bajo el nefasto convenio estatal (más horas de clase y mucho menos salario). Las patronales (Escuelas Católicas-ANEG, CECE, FED-ACES y NIE), temiendo una gran conflictividad, pactaron en verano un acuerdo de bases con Educación, aún más regresivo, y lo guardaron en la recámara, como medio de presión para algunos sindicatos. SEPNA, UGT y LAB terminaron firmando el acuerdo que presentó Educación en septiembre y que supone un retroceso en condiciones laborales. ELA se negó a firmar y dejó claro que la subida que se venía cobrando desde marzo de 2017 había sido gracias a las movilizaciones unitarias de todo 2016.

ELA no da por bueno el planteamiento de fondo de la Patronal: si la administración recorta, las tablas salariales quedan sin valor. Argumentando que contenidos como la recuperación del poder adquisitivo o la rebaja de la carga de trabajo pertenecen al ámbito de decisión del Gobierno de Navarra, se ha intentado poner una especie de veto a esos asuntos, admitiendo en la práctica que quienes estamos en la mesa de negociación del convenio no tenemos poder de influencia para negociar sobre esos contenidos.

No se puede admitir que se excluyan contenidos básicos y que se limite la negociación a los temas que quiere la patronal. Esto sería tanto como aceptar que en este sector están de sobra los sindicatos (o sólo para acumular delegadas y delegados o para hacernos bonitas fotos), que no tenemos capacidad de influencia y que no hay derecho a la negociación colectiva.

Al comienzo de la negociación cada sindicato presentó su plataforma y nos movimos con flexibilidad. Pero cada uno tiene sus líneas rojas. Las de ELA eran mantener la ultraactividad e impedir la inaplicación. En la redacción del acuerdo de NIE y LAB no queda clara esta garantía. Firmar en estas condiciones nos parece que supone desactivar la posibilidad de organizar a las plantillas en pro de una negociación real sin vetos en los contenidos. Y por todo esto ELA no ha firmado el acuerdo.

Finalmente queremos recordar que ELA ha intentado mantener con los sindicatos de ikastolas y de la red concertada la dinámica de movilizaciones realizadas desde 2016 por la subida del 1%, con el fin de dar la vuelta a esta situación. No ha sido posible, ya que LAB ha decidido legitimar y dar por bueno el planteamiento del gobierno y la patronal firmando dichos acuerdos.