Osasunbidea: problemas estructurales y falta de inversión

05/01/2022
Maider Huarte San Miguel. ELA-Osasunbidea
La pandemia ha sido el detonante que ha hecho florecer todos los problemas estructurales que Osasunbidea lleva tiempo sufriendo debido a las decisiones políticas de los últimos años. Sin embargo, el problema de fondo es que la inversión en salud es insuficiente hasta tal punto que en Navarra se deberían destinar 457 millones de euros más al año sólo para igualar el gasto medio de la Unión Europea.

Los problemas estructurales de Osasunbidea se reflejan, en gran parte, en la falta de personal y en la temporalidad de la plantilla. La escasez de convocatorias de OPE tiene consecuencias nefastas: más de la mitad de la plantilla tiene contrato temporal, la parcialidad es muy elevada, y el tipo de contratos totalmente precario. La carencia de personal y la falta de listas de contratación ha incrementado el gasto en productividad (las denominadas ‘peonadas’), llegando a cifras de más de 4,6 millones de euros en el primer trimestre de 2021. Además, se han disparado las concertaciones con empresas privadas. En el último año, la actividad ha aumentado un 17,4% en enfermería de Atención Primaria, mientras el personal sólo ha aumentado un 5,4%. Estos datos dan aun más valor al trabajo incansable que hacen los y las profesionales de Osasunbidea, auténtico pilar del sistema que además ven como desde la dirección se les niegan vacaciones o remuneraciones de festivos. 

El Plan de Atención Primaria presentado por el Gobierno de Navarra tiene mucho de propaganda (es prácticamente lo mismo que presentaron en marzo), y no sirve para responder a la situación de colapso actual. Resulta incomprensible que casi dos años después del comienzo de la pandemia la atención primaria esté saturada. La carga de trabajo en los centros de salud es inasumible (infinidad de llamadas no pueden ser atendidas por la falta de personal en admisión), a lo que hay que sumar la vergüenza que supone que el Gobierno de Navarra haya contratado a militares para hacer de rastreadores. Una y otra vez, se intenta desde los distintos gobiernos apelar constantemente a la responsabilidad individual para no propagar el virus, y lo que pretenden es tapar la falta de inversión y medidas que se han podido tomar y no se han hecho por decisiones políticas.

En este escenario, los presupuestos aprobados en el Parlamento por PSN, Geroa Bai, Podemos, EH Bildu e Izquierda-Ezkerra no son los presupuestos que Navarra necesita para atajar los problemas de Osasunbidea. El Proyecto de Presupuestos presentado por PSN, Geroa Bai y Podemos destinaba a Osasunbidea menos porcentaje del PIB que el año anterior (5,8% en 2021 y 5,5% en 2022), y el acuerdo con EH Bildu no revierte esa situación. Aumentar el dinero que se destina a Osasunbidea es necesario y urgente, y para lograrlo es indispensable una reforma fiscal para que las empresas paguen más por el Impuesto de Sociedades (400 millones de euros dejan de pagar las empresas en comparación con 2007).

Navarra necesita una red pública sanitaria con un mayor presupuesto para dotarla de recursos materiales y personales suficiente, garantizando unas buenas condiciones laborales. Pero además de esto, también es necesario incidir en que los problemas estructurales de Osasunbidea son previos a la pandemia, tal y como ELA denunció con su informe sobre sanidad pública a finales de 2020, con propuestas concretas para garantizar un servicio de público de calidad. Sin embargo, ha quedado una vez más en evidencia que más allá de medidas propagandísticas, falta voluntad política para revertir los problemas reales de Osasunbidea.