El acuerdo entre el Gobierno Vasco y EH Bildu para los presupuestos de 2022 mantiene su orientación neoliberal
Así, el sindicato afirma que, con este acuerdo, EH Bildu da por bueno que en 2022 se destine a Educación menos dinero que en 2021, avala los recortes en la RGI o acepta que no haya una reforma fiscal. “La coalición abertzale da la espalda a las reivindicaciones de las organizaciones sindicales y sociales que demandamos un cambio de fondo de las políticas del Gobierno Vasco”, lamenta ELA. En lo que respecta a los distintos compromisos recogidos en el acuerdo, el sindicato considera lo siguiente (Informe completo de ELA):
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En lo referente a trabajo y empleo no existen ningún avance concreto. Se trata de un brindis al sol, haciendo una referencias a un SMI vasco para la negociación colectiva, sin concreción ni compromiso real alguno.
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En relación a la vivienda, la propuesta pretende incorporar la futura Ley de Vivienda acordada en Madrid por PSOE y UP. Como ya analizó ELA hace varias semanas, esta ley no va a dar ninguna solución al problema de los elevados precios de los alquileres y además no es de obligatorio cumplimiento para las Comunidades Autónomas.
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Respecto al I+D+i, la falta de claridad del texto no oculta que los tan aireados 77 millones de euros no son para el año 2022, sino durante los próximos años (hasta 2028).
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En Salud el compromiso adquirido es de 30 millones de euros para el año 2022 y siguientes (sin especificar en cuántos años se reparte esa cantidad), para continuar con la implantación de la Estrategia de Atención Primaria. Esta estrategia, creada en el año 2019, no ha supuesto ningún cambio en el principal problema de la atención primaria, que es la falta de inversión. Además, y ante la política de recortes en los PACs (Punto de Atención Continua), el acuerdo se solventa con un estudio, que a ELA le consta que ya está hecho y que tiene como objetivo profundizar en esa línea de recortes.
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En lo que respecta a emergencia climática, se han acordado 100 millones de euros para activar el Fondo de Sostenibilidad Energética. No se trata de un fondo nuevo, si no de un fondo creado a partir de la ley de 2019 de Sostenibilidad Energética, que se pretendía ejecutar a partir de mayo de 2021, y cuyo presupuesto ya está comprometido en los presupuestos de 2021.
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En cuanto a las políticas sociales, los incrementos presupuestarios son ridículos. Se ha acordado una subida de la dotación de las Ayudas de Emergencia Social (AES) de 4 millones de euros. También se han comprometido 20 millones para la inclusión social, si bien se repartirán en los dos próximos años (10 millones en 2022 y 10 millones en 2023). En lo que respecta a la juventud, se ha aumentado en tan solo 2 millones la dotación de políticas de juventud.
“Es evidente que el anuncio del acuerdo de 253 millones entre el Gobierno Vasco y EH Bildu para los presupuestos del año 2022 es un acto de propaganda y es falso”, remarca ELA. Lamenta que muchas de las partidas vienen de años anteriores o se van a destinar más allá del año 2022, y muchas de las medidas -vivienda, sanidad, juventud- consisten en la elaboración de informes que no suponen ningún compromiso de cambio de las políticas públicas.
“El acuerdo modifica partidas que no llegan ni al 1% del presupuesto del Gobierno y son cambios superficiales, que mantienen la orientación neoliberal de los presupuestos”, remarca.