ELA defiende el derecho a decidir de la ciudadanía navarra
 
                
              ELA ha participado en la ponencia sobre la LORAFNA del Parlamento de Navarra y ha defendido la necesidad de un nuevo marco democrático que supere las limitaciones heredadas del franquismo, un proceso que debe ser participativo, movilizador, sin vetos y con garantías. En su intervención, Imanol Pascual, Coordinador de ELA en Navarra, ha recordado que la transición en Navarra fue un proceso tutelado por el franquismo, cuya negociación se hizo de forma excluyente y sin consulta popular.
La negociación del Amejoramiento sirvió para apuntalar los privilegios de las élites navarras consolidando durante décadas lo que se denominó como "Régimen" o “Corralito Foral”, un entramado formado por UPN, PSN, CEN, el Opus Dei, Diario de Navarra... También UGT y CCOO decidieron formar parte del mismo recibiendo millones de dinero público a cambio de renunciar a la confrontación social.
En este contexto, ELA reivindica el derecho a decidir de la ciudadanía navarra, recordando además que Navarra es el único territorio histórico que no votó su estatus político. El sindicato considera que se debe respetar el derecho a la libre determinación de la población navarra, sin otro límite que la propia voluntad de la ciudadanía navarra, incluyendo decidir libremente su relación con el Estado español y con el resto de territorios vascos. ELA considera que Navarra forma parte de Euskal Herria, una comunidad histórica y cultural nacional, con el resto de territorios vascos, y por eso defiende la constitución de una república vasca independiente.
La normalización del euskera constituye otro eje fundamental de las propuestas de ELA. El sindicato considera que se debe derogar la Ley del Euskera de 1986 para eliminar la zonificación lingüística y declarar oficial el euskera en todo el territorio navarro. En el ámbito educativo es indispensable garantizar un contenido mínimo del euskera por parte de todo el alumnado de Navarra.
Por otro lado, el sindicato considera que el nuevo estatus político tiene que servir para avanzar en en todo lo relacionado con la memoria democrática, y también tiene que reconocer la historia de Navarra puesto que la Lorafna incluye una visión sesgada donde se habla de una "incorporación de Navarra a la unidad nacional". Asimismo, este nuevo tiempo debe servir para abordar el debate sobre el modelo policial en Navarra. ELA defiende el desarrollo integral de la Policía Foral, proceso que debe ir acompañado de la salida de Navarra de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
Por último, ELA plantea el desarrollo completo de las competencias reconocidas en la Lorafna y la asunción de nuevas atribuciones, como autonomía plena en la política fiscal y presupuestaria, un marco propio de relaciones laborales, asunción de la inspección de trabajo, sistema propio de Seguridad Social, o la capacidad de fijar un salario mínimo navarro. El objetivo tiene que ser que el nuevo estatus político suponga avances en términos de justicia social, feminismo y justicia climática.
