ELA denuncia que Osakidetza pone en riesgo a su plantilla y a los pacientes cuando plantea retomar la actividad ordinaria sin las debidas garantías
ELA alerta sobre el peligro que conlleva retomar las intervenciones sanitarias no urgentes -medida que ya ha mencionado el Departamento de Salud del Gobierno vasco-, cuando los profesionales de los centros de salud y hospitales no cuentan todavía con todas las medidas suficientes para proteger su seguridad y, por ende, su salud y la de los pacientes. Aseguran desde el sindicato que la situación es aún precaria para los profesionales del sector, algo que, de retomar la actividad ordinaria sin las adecuadas medidas de protección, pondrá en peligro, aún más, la salud de la plantilla y la de los y las pacientes.
Desconocimiento sobre el número de profesionales de Osakidetza contagiados
Aún no se han realizado los correspondientes test a toda la plantilla de Osakidetza, por lo que muchos profesionales del Servicio de Salud Público puedan estar contagiando tanto a pacientes como a personal sanitario, sin saberlo. “A pesar de los anuncios propagandísticos del Departamento de Salud, lo cierto es que a día hoy sólo se han hecho test diagnósticos a quienes presentaban síntomas de infección respiratoria aguda y en esta última semana, a aquellos y aquellas que han utilizado las mascarillas defectuosas retiradas”, denuncia ELA. Al resto del personal, añade, incluyendo quienes han estado en contacto directo con pacientes con diagnóstico Covid-19, no se les ha hecho test alguno todavía.
Es más, los criterios remitidos por la Dirección de Recursos Humanos y la Dirección de Asistencia Sanitaria a las Unidades Básicas de Prevención determinan que a quienes presenten clínica respiratoria aguda pero sin fiebre se les indique que pueden ir a trabajar.
Posibles pacientes contagiados
El sindicato recuerda que, de acuerdo con el protocolo vigente, y en relación con la población en general, sólo se le hace el test de coronavirus a aquellas personas que presentan un cuadro clínico de infección respiratoria aguda que se encuentran hospitalizadas o que cumplan criterios de ingreso hospitalario; es decir, a quienes presentan síntomas más leves no se les realiza el test.
ELA explica que, de cara a retomar la actividad ordinaria, esta situación tiene un doble efecto: por una parte, los pacientes que ingresen por cualquier patología o para cualquier intervención o prueba que nada tenga que ver con el coronavirus pueden ser un foco de contagio por estar infectados sin saberlo. Por otra parte, en situaciones asistenciales distintas al ingreso, ya sea en Urgencias, PAC, centros de Atención Primaria, Consultas Externas o cualquier otro nivel asistencial, la persona portadora del virus, que ignora que está contagiada, puede ser un foco de contagio. Es por ello que deben realizarse test a todos y todas las pacientes con carácter previo a su ingreso, intervención o prueba diagnóstica. Asimismo, deben adoptarse medidas preventivas y de protección de la plantilla en el resto de niveles asistenciales.
Valoración de los riesgos
Finalmente, ELA afirma que, tanto en esta fase de vuelta a la normalidad, como ante un eventual repunte del coronavirus, deben valorarse los riesgos que puedan existir en los distintos niveles asistenciales, y en base a ello poner en marcha las pertinentes medidas preventivas y dotar a la plantilla de EPIs adecuados.
Recuerda que Osakidetza debe cumplir al Auto de la Sala de lo Social del TSJPV dictado en un procedimiento iniciado por ELA y ratificado por el propio Tribunal, que le requiere para que, con carácter urgente e inmediato, provea a su plantilla del siguiente material: mascarillas FFP2 y FFP3; batas impermeables; mascarillas quirúrgicas; guantes y guantes de caña larga, ambos desechables; gafas de protección ocular de montura integral; gel hidroalcohólico; así como mamparas de separación para el personal administrativo de atención al paciente.