ELA llama a la movilización en el Día del Euskera
Las personas vascoparlantes no tienen garantizado el derecho a vivir en euskera en la mayoría de los ámbitos de su vida. En el ámbito laboral, la situación es preocupante: solo el 1% de las empresas tiene aprobado algún plan de normalización del euskera y en el resto de empresas se acepta la imposición total del castellano.
El derecho fundamental a vivir en euskera está vulnerado bajo la presión de los estados que han impuesto durante años el castellano y el francés. Los partidos políticos, los sindicatos, los jueces y los medios de comunicación euskarafobos atacan brutalmente cualquier medida para reducir esa imposición, y a la opresión estructural que padecemos desde hace mucho tiempo se ha sumado los últimos años la ofensiva que venimos sufriendo.
En consecuencia, la sociedad padece sentencias que restringen el uso del euskera en las administraciones de Hego Euskal Herria y las instituciones han bloqueado los cambios legislativos necesarios para garantizar los derechos lingüísticos de las personas euskaldunes.
En la CAPV, entre otras cosas, la nueva Ley de Educación ha rechazado el modelo de inmersión que posibilita generalizar el conocimiento del euskera en favor del modelo A; la patronal se ha negado a negociar los Planes de Euskera en las empresas (y el Gobierno Vasco se ha desentendido; las personas del ámbito cultural en euskera siguen condenados a la pobreza; mientras el castellano es obligatorio en todas las administraciones en todos los puestos de trabajo se ha aprobado la implantación parcial de las exigencias en euskera, ETB1 se ha quedado sin espectadores y sin espectadoras y han dejado sin a las y los profesionales del doblaje…
En Navarra se mantiene la zonificación y solo en el norte de Navarra se reconocen los derechos lingüísticos de las personas euskaldunes; el gobierno da prioridad a las lenguas extranjeras para trabajar en las administraciones respecto del euskera en las pruebas de selección o impone nuevas limitaciones a la valoración del euskera como mérito en los ayuntamientos de la zona mixta y refuerza el programa PAI establecido para reducir el conocimiento del euskera.
En la CAPV el PNV ha reconocido el derecho a veto del PSE-EE a la hora de aplicar todas las medidas antes mencionadas y los dos partidos abertzales que sustentan el gobierno en Navarra (Geroa Bai y EH-Bildu) no han querido condicionar las propuestas reaccionarias y euskarafobas del PSN a cambio de su apoyo.
ELA considera que en el debate del nuevo estatus de la CAPV el euskera debe ser un elemento indispensable y que sin garantizar la oficialidad plena del euskera, al menos col el mismo amparo jurídico del castellano, no se puede aceptar un nuevo estatus. Y garantizar la oficialidad del euskera y los derechos lingüísticos de las personas vascoparlantes en todo el territorio de Navarra debería ser una cuestión fundamental en el debate de la renovación de LORAFNA.
Por todo lo dicho, ELA considera que los cambios que no quieren impulsar los partidos políticos los debe provocarse por la sociedad mediante la movilización. Por eso ELA apoya la movilización convocada por GUKA mañana en Bilbao y, en especial, la manifestación que el 6 de diciembre organizará Euskal Herrian Euskaraz en Durango. Asimismo, ELA, junto con LAB, ha llamado a movilizarse a las trabajadoras y trabajadores de las administraciones el 16 de diciembre en el Parlamento de Navarra y el 17 de diciembre en el Parlamento Vasco para que el euskera tenga la misma protección jurídica que el castellano en las administraciones. ELA llama a sus militantes a participar en todas las movilizaciones.