ELA presenta una demanda de tutela de derechos fundamentales ante el TSJPV para que Osakidetza proporcione de manera inmediata material de protección a su plantilla

02/04/2020
ELA ha presentado una demanda de tutela de derechos fundamentales ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para que Osakidetza proporcione de manera inmediata material de protección a su plantilla. La falta de material de protección ha derivado en que 1.145 trabajadores/as del servicio vasco de salud hayan dado positivo por coronavirus a fecha 31 de marzo; 44 de ellos han tenido que ser hospitalizados y una falleció. El 18% de los positivos totales en la CAPV son de trabajadores/as de Osakidetza, porcentaje superior al del estado español y al de Italia. Desde el inicio de la crisis, ELA ha exigido reiteradamente que se garantizara la seguridad y la salud de la plantilla de Osakidetza. Precisamente porque es un servicio esencial, el colectivo sanitario debe estar especialmente protegido.

En las últimas semanas el sindicato ha denunciado tanto públicamente como ante la propia Osakidetza, la escasez de material de protección. Hay escasez de mascarillas ffp2 y ffp3; batas impermeables; mascarillas quirúrgicas; guantes; gafas y protección ocular de montura integral; gel hidroalcohólico; mamparas de separación; etc. Todos/as hemos visto estos días imágenes de profesionales con equipos realizados por ellos mismos a partir de bolsas de basura u otros materiales. Además de ello, en algunos casos, el material del que se dispone no tiene la calidad suficiente. Sirva como ejemplo que algunas de las batas impermeables recibidas se rompen con suma facilidad.

Ante esta escasez, Osakidetza ha procedido a precarizar también los criterios de utilización del material, lo que, sin duda, rebaja el nivel de protección del personal. Así, está ordenando utilizar las mascarillas ffp2 y ffp3 durante una semana completa de trabajo; reutilizar las mascarillas quirúrgicas hasta que se rompan (y para ello guardarlas en un sobre entre un turno y otro); o utilizar batas permeables con un delantal de plástico por encima cuando los protocolos marcan la utilización de batas impermeables.

Esta situación es intolerable. Los/as trabajadores/as del ámbito sanitario deben desarrollar su labor en condiciones de seguridad que no pongan en riesgo su salud, y la responsable de garantizar que eso sea así es Osakidetza. Cabe señalar además, que esto es vital también para que la prestación del servicio sanitario sea posible, pues una plantilla mermada por las bajas pone también en riesgo la atención a la población. En este sentido, ELA denuncia, también, que se ha decretado que a aquellos profesionales que han dado positivo no se les haga un segundo test antes de darles el alta para confirmar que el mismo es negativo, sino que si no presentan fiebre durante 5 días se procede a reincorporarles al servicio.

La solidaridad de la sociedad es muy positiva, pero no debemos olvidar que la seguridad del personal no puede depender de la voluntariedad de terceros, sino que debe quedar garantizada por el Gobierno Vasco. Cabe subrayar, además, que los materiales necesarios deben cumplir unos estándares de calidad que no siempre cumple el material donado.

Finalmente, ELA vuelve a reivindicar la necesidad de que todos los servicios no esenciales paren su actividad. Ello, además de contener la cadena de contagios, permitiría destinar todos los equipos de protección disponibles a los sectores esenciales. Todos los esfuerzos para conseguir material de protección deben ir encaminados a abastecer a estos sectores. Es intolerable que mientras el personal de Osakidetza no dispone de EPIs, se esté utilizando ese material en entornos industriales que pueden parar su actividad.