ELA denuncia que el Gobierno Vasco apuesta inequívocamente por el desmantelamiento de Osakidetza

09/06/2022
Lo que la Consejera de Salud, Gotzone Sagardui, calificaba ayer de cambio cultural es, en realidad, un desmantelamiento del sistema sanitario público, una precarización del servicio sanitario que se ofrece a la ciudadanía y también de las condiciones laborales de la plantilla. Estamos ante un nuevo paso en la privatización de los servicios públicos y en el crecimiento del negocio de los seguros de salud privados. Ante la gravedad de la situación, ELA entiende que es imprescindible responder con contundencia a este ataque directo a la sanidad pública. Por ello, ha convocado para mañana viernes una reunión con agentes sindicales y otras organizaciones sociales. "No vamos a tolerar el desmantelamiento de un servicio público básico como la sanidad", ha asegurado el sindicato.

Las declaraciones realizadas ayer por la Consejera de Salud respecto a la reorganización de Osakidetza son de máxima gravedad. Sin embargo, no son nuevas para ELA, ya que reflejan lo que llevamos años denunciando: la voluntad inequívoca del Gobierno Vasco de desmantelar la Atención Primaria y de precarizar el resto de niveles asistenciales. Y todo ello en el camino de la privatización, del ataque a los servicios públicos y del negocio de los seguros sanitarios privados.

En un ejercicio de absoluta demagogia, la Consejera calificaba de cambio cultural su proyecto de seguir aplicando recortes en la sanidad pública y seguir precarizando tanto la atención sanitaria que se ofrece a la ciudadanía como las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras.

Lo que antes se contaba a medias ahora se dice claramente, utilizando excusas que son falsas o que responden a situaciones derivadas de las decisiones políticas adoptadas, consciente e intencionadamente.

En relación a la Atención Primaria, se habla de la falta de facultativos y facultativas como si fuera un fenómeno meteorológico y, además, se pretende criminalizar a los y las profesionales jóvenes, esgrimiendo su falta de compromiso o planteando cuestiones anecdóticas como si fueran algo generalizado. La Consejera ha llegado a afirmar que se hacen “contratos a la carta” para estos colectivos. Y todo ello para justificar medidas tan graves como las de cerrar centros de salud o plantear, directamente, que estén abiertos al público sin facultativos y facultativas.

ELA tiene claro que lo que realmente se hace en Osakidetza es precarizar a la carta.

La falta de relevo generacional en Medicina de Familia era un problema conocido por el Gobierno Vasco desde hace más de 10 años y ha sido una cuestión que ELA ha planteado una y otra vez en este tiempo. Sin embargo, para Osakidetza no ha sido una prioridad ni tampoco lo ha sido para el Gobierno Vasco y para el propio PNV. De manera reiterada ambos se amparan en la excusa de que las plazas MIR son competencia del Estado, pero obvian que en ningún momento han querido confrontar con el Gobierno de Madrid esta cuestión, ni tampoco han planteado exigencias en este sentido, a cambio de sus votos.

Y todo ello porque estamos ante un escenario esperado que permita poner en marcha medidas que, de otro modo, serían muy difíciles de justificar. La única realidad es que la falta de facultativos y facultativas se ha convertido en la excusa perfecta para desmantelar la Atención Primaria, ya que no hay ningún plan alternativo que no sea ése.

En este contexto, y tal y como hemos denunciado de manera reiterada, los facultativos y facultativas de familia jóvenes huyen de este nivel asistencial por sus precarias condiciones laborales: cargas de trabajo inasumibles, temporalidad sistemática, falta de estabilidad, cambios constantes de centro y cupo, dificultades para conciliar, y así un largo etcétera. Es intolerable intentar justificar la falta de cobertura de estos puestos con cuestiones puntuales como que hay profesionales que prefieren colaborar con una ONG. Esta precarización se da, también, en el resto de categorías, donde no hay escasez de profesionales pero sí una apuesta de Osakidetza por no contratar. Sirva como ejemplo las precarias condiciones laborales que soporta el personal administrativo de primaria.

Así las cosas, a la ciudadanía se le plantea claramente que se van a cerrar centros de Atención Primaria o que, directamente, algunos estarán atendidos exclusivamente por personal de enfermería. Es decir, un recorte en toda regla que va a suponer una menor accesibilidad, especialmente para los colectivos más vulnerables, y una precaria atención sanitaria, ya que si va a haber menos profesionales médicos, cada uno de ellos va a tener que atender a más personas.

Por si esto fuera poco, en sus declaraciones de ayer la Consejera avanza otra medida que nos permite comprender mejor planteamientos como el cierre de la cirugía cardíaca del Hospital Basurto: la especialización de los hospitales. Se pretende que haya atención que se ofrezca en un sólo centro hospitalario en toda la CAPV, de manera que los y las pacientes tengan que desplazarse de manera sistemática a ese centro hospitalario y se recorte la actual oferta asistencial con la supresión de esos servicios en hospitales que ahora los ofrecen. Ya avanzaba la Consejera ayer que el Gobierno Vasco sabe que habrá oposición a esta medidas, tal y como está sucediendo en Basurto, pero que las van a llevar adelante de cualquiera manera.

Ante la gravedad de la situación, desde ELA tenemos claro que es imprescindible responder con contundencia a este ataque directo a la sanidad pública. Por ello, hemos convocado para mañana viernes, una reunión con agentes sindicales y otras organizaciones sociales. No vamos a tolerar el desmantelamiento de un servicio público básico como la sanidad pública.

Reunión 10:00h

Sede de ELA, Bilbao

10 de junio, 2022