Las 2.457 plazas anunciadas por la Consejerería de Salud ya existen, por lo que no va a aumentar la plantilla de Osakidetza

18/10/2022
Estamos ante plazas que ya existen y que, actualmente, están cubiertas por personal temporal. La Ley Iceta obliga a crearlas de forma estructural.

Hoy la Consejara de Salud ha anunciado la creación de 2.467 nuevas plazas en Osakidetza. Sin embargo, detrás de esa cifra se pretende ocultar la verdadera realidad: no va a haber más trabajadores y trabajadoras en los centros de trabajo; y no se van a mejorar las precarias condiciones laborales de la plantilla. El anuncio ralizado tiene fines propagandísticos.

Por un lado, la Consejera ha anunciado la creación de 358 nuevas plazas en Atención Primaria. A este respecto señalar que, por una parte, se trata de un número totalmente insuficiente si vemos las altísimas cargas de trabajo que soporta este colectivo. A día de hoy, la Atención Primaria cuenta con una plantilla aproximada de 5.000 trabajadores y trabajadoras. Se trata de un colectivo con una sobrecarga sitemática de trabajo en todas las categorías, sobrecarga que no van a paliar 358 nuevas plazas.

A ello se le añade el anuncio de la Consejera de la creación de 2.109 plazas en el resto de niveles asistenciales. Pretende Osakidetza dar la apariencia de que va a haber 2.109 trabajadores y trabajadoras más para atender a pacientes. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Se trata de puestos de trabajo que de facto ya existen, que responden a funciones estructurales, y que vienen siendo ocupados por personal temporal. Sin embargo, Osakidetza, a pesar de que la Ley le obligaba a ello, ha venido manteniendo una contratación temporal fraudulenta y no ha creado formalmente esos puestos, dotándolos de código. Hay unos 5.000 trabajadores y trabajadoras en esa situación. Sin embargo, el Departamento de Salud crea únicamente 2.019. Es una cifra totalmente insuficiente que no aumenta el número de trabajadores y trabajadoras que actualmente prestan servicios.

Por otra parte, es de sobra conocido el argumento de Osakidetza de que no hay profesionales para contratar en determinadas categorías. ELA no se ha cansado de repetir que sí hay profesionales, pero que no hay buenas condiciones de trabajo, lo que hace que los y las profesionales huyan de Osakidetza. Prueba de ello es que en la última OPE de Osakidetza, para 336 plazas de médico de familia, se presentaron 1.320 aspirantes; que entre 2012 y 2019 el número de médicos en Osakidetza aumentó el 10%, mientras que en la sanidad privada aumentó un 69%; y que según datos ofrecidos por la Organización Medica Colegial, en 2021 se batió el record de solicitudes de certificados por parte de profesionales médicos para trabajar en el extranjero.

En este contexto, debemos dejar claro que, además, la codificación de estas plazas, no responde a un acto de buena voluntad por parte de Osakidetza. La Ley Iceta, además de regular las OPEs de estabilización, limitó la contratacion temporal. Así, por una parte, la Ley Iceta obligaba a Osakidetza a crear y convocar todas esas plazas sin código y a ofertarlas en la OPE de estabilización. Osakidetza no ha hecho más que cumplir el mandanto legal. De hecho, no puede seguir contratando a ese personal si no codifica las plazas, lo cual puede provocar el colapso de determinados servicios o centros (sirva como ejemplo que hay hosptiales en los que la mayoría de facultativos y facultativas de urgencias no tienen una plaza con código). Recordemos que ELA ha recurrido la OPE de estabilización por no ofertar todas las plazas que la Ley establece.

ELA exije a Osakidetza la codificación de las 5.000 plazas sin código ocupadas temporalmente; y la consolidación de esos trabajadores y trabjadoras; también la creación de las plazas necesarias para aliviar las cargas de trabajo.