Ni un sólo euro de los presupuestos se destinará a mejorar las condiciones laborales del profesorado

Hace dos semanas la Presidenta de Navarra inauguraba la ampliación del IES Sarriguren ante la protesta del sindicato ELA en la entrada y la del profesorado en su interior. Ahora es el nuevo centro escolar de la localidad de Sesma el escogido para intentar esconder que, aunque se esté invirtiendo en infraestructuras, el Gobierno desatiende completamente las demandas del profesorado en estos nuevos presupuestos.

A pesar de las dos jornadas de huelga llevadas a cabo por el profesorado no universitario el curso pasado, parece ser que las condiciones laborales del sector de la educación pública siguen sin ser una prioridad para el Gobierno de Navarra. En los presupuestos de 2024 no se ha destinado ni un céntimo para atender las demandas de un colectivo que viene advirtiendo desde hace tiempo que su situación no ha hecho más que empeorar.

Vistos los datos presentados hasta el momento, parece ser que la parte que haya podido haber de aumento en el gasto educativo, ha sido exclusivamente para llevar a cabo diferentes mejoras en infraestructuras. En educación, como en muchos otros campos, es importante el continente, pero nadie se atrevería a negar la importancia capital que tiene el contenido, en este caso el alumnado y el profesorado.

Las demandas presentadas al Departamento en la última mesa sectorial por parte de todos los sindicatos que la conformamos eran claras: bajada de ratios lineal, recuperación del poder adquisitivo, reducción de la sobrecarga laboral y estabilidad de las plantillas. La respuesta fue poner unas cifras grosso modo, calificar de desorbitadas las reivindicaciones y ponerles tareas a los sindicatos para justificar lo que se reclamaba. Es decir, cero propuestas de avance por parte de la administración.

Desde ELA creemos que esto denota la nula voluntad de mejorar las condiciones del profesorado, que a su vez repercuten en una mejora de la calidad educativa. Creemos que el Gobierno de Navarra tiene todavía la oportunidad de enmendar el trato dado a este colectivo añadiendo en los presupuestos para 2024 las demandas realizadas y abrir así un periodo de negociación más sólido.