Osakidetza pretende forzar traslados de profesionales temporales para sustituir a los anestesistas que denunciaron el fraude de las OPE

14/10/2022
La dirección ya se ha negado a renovar el contrato de una persona en un Hospital de Bizkaia por negarse al traslado forzoso a Arrasate

ELA lleva años denunciando la escasez de plantilla que sufre Osakidetza, y las consecuencias empiezan a ser evidentes a marchas forzadas. Si hasta ahora, la escasez de facultativas y facultativos de Atención Primaria, así como de enfermeras y enfermeras como matronas ha sido más que evidente, ahora también se está dando en otras especialidades, como la de Anestesia.

En este contexto, el Hospital de Arrasate ha decidido precarizar las condiciones de trabajo del colectivo. Las condiciones de trabajo de los profesionales de anestesia del hospital son lamentables, lo que ha provocado la salida de hasta de tres anestesistas de una plantilla de 5 (recordemos que dos de ellos fueron denunciantes del fraude de la pasada OPE y que han relatado las precarias condiciones laborales que han soportado). Ello ha traído como resultado que la actual plantilla sea de 2 anestesistas.

Ante ese panorama, consecuencia directa de las precarias condiciones de trabajo, Osakidetza ha decidido que la solución al problema no pasa por dignificar las condiciones de trabajo, sino que pasa por vulnerar los derechos de este colectivo, obligándoles, bajo amenaza, a aceptar contratos en el Hospital de Arrasate. De hecho, Osakidetza ha empezado a amenazar a sus antestesistas temporales con que, si no aceptan el chantaje de cambiar de Hospital e ir a Arrasate, no les van a renovar el contrato, lo que supone un despido encubierto a todas luces. De hecho, en un hospital de Bizkaia, a un anestesista, no se le ha renovado el contrato por negarse a ir a Arrasate.

Osakidetza tiene la obligación legal de ofrecer los contratos disponibles en cada momento a las personas integrantes de las listas de contratación. Estamos ante profesionales que actualmente están trabajando de manera temporal en diferentes hospitales. Siendo esto así, y a pesar de que existen contratos disponibles en esos mismo hospitales o en otros cercanos, Osakidetza se niega a ofrecerles esos contratos, a peser de tener derecho a ello. La condición para renovar sus contratos es que vayan a trabajar al Hospital Arrasate. Estamos ante un chantaje que contraviene lo establecido en la normativa.

Ante el mantra de falta de profesionales, ELA vuelve a repetir que, además de una evidente falta de previsión y planificación, lo que no hay son buenas condiciones laborales, lo que provoca que los y las profesionales disponibles, huyan de Osakidetza, tal y como ha sucedido en Arrasate.

Así, en una vuelta de tuerca más, Osakidetza pretende solucionar una situación provocada por ella misma, precarizando aún más las condiciones de trabajo, y vulnerando los derechos de las trabajadoras y trabajadores.