Sindicatos, comerciantes y consumidores contra la liberalización de los horarios comerciales
La Confederación de Comerciantes de Euskadi Euskaldendak, las Asociaciones de Consumidores EKA y EKE y los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT hemos unido nuestras fuerzas para hacer valer la realidad de 0 aperturas en domingos y festivos en las grandes superficies y cadenas de comercio de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Quienes defienden la liberalización del horario comercial esgrimen una serie de argumentos que se han venido demostrando falsos. Ahora, cuando hablan de turismo, recurren a los mismos argumentos. La propia ley estatal en su exposición de motivos establece:
Estas modificaciones en la regulación de las zonas de gran afluencia turística, definidas por primera vez en 2012, tienen por objeto aprovechar las sinergias procedentes de la relación entre el turismo y el comercio, al ser el turismo un factor de empuje de la actividad comercial que aumenta la capacidad de generación de empleo y de actividad económica. En otras palabras, una oferta comercial amplia, variada y disponible en los momentos de afluencia turística multiplica, sin duda, el impacto económico del turismo y contribuye a la generación de crecimiento y empleo.
MENTIRAS PARA DEFENDER LA APERTURA
AUMENTA LA ACTIVIDAD ECONÓMICA: El consumo no crece, sino que se desplaza. Nadie compra más por tener un horario más amplio, sino que se sigue comprando lo que se necesita de manera general. Y si esa compra se hace en día festivo, se deja de hacer en otro momento.
Según los datos de un informe de la Universidad Autónoma de Madrid, el consumo no solo no crece, sino que por ejemplo en Madrid o Valencia, donde la liberalización es total, las ventas cayeron un 4,2% y un 3,4% respectivamente, caídas en ambos casos superiores a la media estatal.
CREA EMPLEO: Otro argumento que tampoco es cierto. En Madrid el empleo cayó en el primer trimestre de 2014 un 3,9%, duplicando la media estatal. Y en todo caso, si se diese alguna contratación, sería en las grandes superficies, pero a costa de la pérdida del empleo en el pequeño comercio, lo que iría en detrimento no sólo de la cantidad, sino de la calidad del mismo. En estas grandes empresas no se aplican los convenios provinciales sectoriales, sino el convenio estatal de Grandes Superficies, con peores condiciones de trabajo. Igualmente, el empleo que se crea es más parcial y más precario.
DA UNA MAYOR LIBERTAD A LOS CONSUMIDORES: Esto tampoco es cierto, ya que se va reduciendo la oferta a unas pocas grandes firmas que van copando cada vez más el mercado, y que lo van unificando y homogeneizando. Además se produce un segundo efecto indeseable, el de la desertización de los núcleos urbanos de ciudades, barrios y pueblos, ya que obliga a desplazarse a las afueras, a los polígonos comerciales. Por no hablar de que esos desplazamientos que se multiplican obligan a su vez a una dependencia mayor del vehículo particular.
Para reforzar esta idea de libertad se crean nuevos derechos: "El derecho a comprar en domingo", un derecho que no existe, frente a derechos reales: el derecho a un trabajo digno, el derecho al descanso o el derecho a la conciliación de la vida laboral y personal. Para sostener un derecho ficticio se atacan derechos laborales históricos.
HAY DEMANDA ENTRE LOS CONSUMIDORES QUE PIDEN MÁS APERTURAS: En la CAPV la encuesta de Ikusmer de 2012 sitúa en el 70% el rechazo a las aperturas en domingos y festivos entre las y los consumidores. De acuerdo a la última encuesta de EKA de 2010, para el 94% de las personas encuestadas es suficiente abrir de lunes a sábado para hacer sus compras. Como consumidoras y consumidores ya contamos con un horario suficientemente amplio como para poder satisfacer nuestras necesidades de compra.
En cuanto al turismo, el propio estudio realizado por el Gobierno Vasco evidencia que el supuesto incremento de la actividad comercial vendría, sobre todo, de la mano del mercado interno, y en mucha menor medida del turismo.
HAY TRABAJADORES/AS VOLUNTARIAS: Se confunde intencionadamente voluntariedad con necesidad. En un sector donde los bajos salarios y los contratos a tiempo parcial son la norma, las empresas se aprovechan de esta necesidad para dar una imagen de voluntariedad que no es cierta.
Además, esa incentivación se va reduciendo progresivamente con el tiempo. Se le da un carácter cada vez menos excepcional, y se van entendiendo como días normales y obligatorios.
SE RELATIVIZA EL NÚMERO DE APERTURAS: Se le resta importancia a una o dos aperturas al año con el argumento de que son días interesantes de venta, en la época navideña o de rebajas, por ejemplo. La experiencia nos dice que abrir la mano a unas pocas aperturas siempre acaba llevando a más.
En Madrid o Valencia no se empezó de golpe abriendo de forma absoluta, y hoy existe la posibilidad de hacerlo los 365 días del año. En Navarra, por su parte, no hace demasiado tiempo se abrían 4 días al año, que han ido aumentando por la presión de Corte Inglés, Carrefour, Decathlon y otros hasta las 10 actuales, apoyándose además en una legislación que lo permite.
Con la excusa del turismo, las instituciones públicas pretender implantar un modelo de ciudad y de consumo regidos por la máxima “Consumo, luego existo”; las organizaciones hoy aquí presentes apostamos por otro modelo donde tengan cabida el derecho a descansar, el derecho a conciliar la vida laboral y familiar y más alternativas para disfrutar del ocio.
POSICIÓN DEL GOBIERNO VASCO
El Gobierno Vasco recurrió ante el Tribunal Constitucional el anterior decreto de julio de 2012 que incorporaba el mismo tema de Declaración de Zonas Turísticas por invasión de competencias. Sin embargo, según representantes de la viceconsejería, no se recurrió el apartado relativo a zonas de afluencia turística. Ahora, esta acometiendo la cuarta modificación de la ley de Actividad Comercial incorporando lo previsto en la legislación estatal en materia de turismo. Y la pregunta es: ¿Es que en ese tema no hay invasión de competencias? Por supuesto que la hay. Lo que ocurre es que Gobierno Vasco y Gobierno español comparten modelo de horarios comerciales.
A nuestro entender, detrás de un teórico mensaje contrario a la liberalización total se esconde la connivencia con un modelo que supone atentar contra derecho laborales, defiende los intereses de las grandes superficies y cadenas y va en contra de la opinión pública de la CAPV. Todo ello, más allá de que la propuesta se camufle tras escenarios acompañados de una acotación temporal y espacial de la medida liberalizadora.
Por todo ello, hemos creado una comisión de trabajo con el objetivo de que la futura ley vasca de actividad comercial se ajuste, en el aspecto de horarios comerciales, al sentir mayoritario de la sociedad vasca.
Hoy nuestra pregunta al Gobierno vasco en relación a la cuarta modificación legal es la siguiente: Si el 94% de los consumidores/as no la piden y el impacto del turismo en la actividad comercial es mínimo, ¿para quién la hacen?
De todos modos, volveremos con este tema en septiembre, con más detalles sobre nuestra campaña.
Hoy venimos a exigir a la Viceconsejería de Comercio que recurra el real Decreto 8/2014 en lo que a horarios comerciales se refiere por tratarse de una clara invasión de competencias.