Las movilizaciones son imprescindibles para recuperar nuestros derechos

La realidad de la UPV/EHU es muy parecida; la falta de financiación pública ha abierto la puerta al dinero (y al interés) privado y las decisiones unilaterales del equipo rectoral y la falta de negociación real han mermado los derechos de la plantilla universitaria.

• En cuanto a la financiación. La Universidad Pública necesita más recursos de todo tipo para hacer frente a los retos a los que se enfrenta; aunque dicen que la financiación va en aumento, el peso de la Universidad Pública en los presupuestos públicos es cada vez menor y la financiación privada, en cambio, ha ganado peso.

• En cuanto a las condiciones de trabajo, las restricciones que hemos sufrido en el último curso han sido enormes:
◦ Los cierres de campus de vacaciones nos han traído imposiciones de calendario unilaterales.
◦ La rescisión unilateral de los acuerdos de jubilación nos ha supuesto la pérdida de derechos significativos obtenidos a través de la negociación
◦ La modificación de los contratos del profesorado sustituto ahonda en la precarización de este personal
◦ No haber negociado avances significativos en los salarios de los y las jóvenes investigadoras supone perpetuar la precariedad de las condiciones laborales de estas personas

Los recortes de estos meses van por el mismo camino que la pérdida de derechos que venimos sufriendo en los últimos años. No podemos olvidar que en la última década acumulamos una pérdida de poder adquisitivo del 20%, que la acumulación de carga de trabajo es mayor año tras año y que nuestra salud laboral, en ningún caso, está garantizada.

Ante esta situación es imprescindible para ELA encender espacios de lucha para una dinámica movilizadora en la universidad. Este curso también lo hemos demostrado así. En las últimas semanas la plataforma del profesorado sustituto ha iniciado un conflicto en el que ELA ha mostrado una actitud activa, al igual que en los meses anteriores ha cargado contra otras decisiones del equipo de gobierno de la UPV/EHU, como la ruptura de los acuerdos de jubilación. También, lamentablemente, en la universidad no se dan las condiciones para que ELA lleve una dinámica de contrapoder en solitario. Por eso ELA siempre ha promovido y seguirá fomentando la colaboración con los agentes y sindicatos que se muestran dispuestos a una confrontación efectiva de cara al próximo curso, con el objetivo principal de abordar una dinámica fuerte de movilización en defensa de las condiciones laborales del personal universitario.