Andrea Momoitio: "Presuponer que una persona es heterosexual es lesbofobia cultural y estructural”

Para dar comienzo a la charla, Andrea Momoitio ha elegido un eslogan tan claro como directo: `Lesbianas de bien. Lesbianas que no molestan. Lesbianas que no lo parecen. Lesbianas como Dios manda´.

Partiendo de esa premisa, Momoitio, lesbiana y feminista en ese orden, tal como a ella le gusta definirse, ha afirmado que la lesbofobia es aún un mal endémico en nuestra sociedad. En el Día Internacional por la lucha LGTBIQ+ y las Libertades Sexuales, ha interpelado directamente a las personas allí presentes: “Aún hoy nadie se pregunta desde cuándo, y, sobre todo, por qué es heterosexual. Si no dices lo contrario, automáticamente te consideran heterosexual. Eso es lesbofobia cultural y estructural”, ha afirmado. En ese sentido, decía la coordinadora de Pikara Magazine, “no es que un día salgas del armario, tienes que salir del armario todos los días, de lo contrario te presuponen heterosexual”.

Tal y como ha explicado, a día de hoy las identidades sexuales que se sitúan fuera de la heterosexualidad son un poco mas libres, pero todo ello tiene una explicación política, y, sobre todo, interesada. ¿Por qué aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo? Ha preguntado. Nos ha dado la respuesta: al estar la sexualidad históricamente ligada a la reproducción y a la crianza, cuando el estado se dio cuenta que no podía controlar el deseo y la elección sexual de algunas personas decidió permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, eso sí, con el único fin de que siguieran la senda de las parejas heterosexuales: casarse, formar una familia, tener una hipoteca... “La pareja y la familia son indispensables para mantener el estado; el trinomio amor-matrimonio-maternidad es imprescindible para que los gays, lesbianas o personas trans sean `aceptadas´”, ha denunciado. Es más, se ha mostrado preocupada. A su entender, el estado se está apropiando de los derechos y reivindicaciones del movimiento LGTB para llevar a cabo políticas neoliberales, como por ejemplo, la gestación subrogada.

Por ello, ha puesto en duda la idea extendida de que el lesbianismo está aceptado, no, al menos, para las lesbianas no normativas. Asegura Momoitio que las lesbianas son aceptadas siempre y cuando acepten formar parte del esquema fijado por el status quo. “La gente entiende que dos mujeres se enamoren y formen una familia, pero no entienden que dos mujeres deseen follar; no aceptan que dos mujeres se muevan, exclusivamente, por placer o deseo".

Discriminación en el mercado laboral

 Como no podía ser de otra manera, también ha hecho mención al acoso laboral por razón de orientación y/o identidad de género disidente no investigado, debido, en parte, a las dificultades para probar y denunciar lo ocurrido, por ejemplo, en los casos de despido. “La lesbofobia que vivimos se hace palpable y evidente cuando estamos con otra mujer, por eso es tan difícil detectarlo en el mercado laboral, porque normalmente no trabajamos con nuestras parejas o amantes” 

Movimiento LGTB y movimiento feminista

Sobre la relación de altibajos con el movimiento feminista y el movimiento LGTB, ha explicado la explicado la situación: por una parte, el movimiento feminista ha tenido problemas para situar las reivindicaciones de las lesbianas en su agenda; por otra parte, los hombres gays han copado el movimiento LGTB, centrándose en sus problemas.

¿Visibilidad real?

Sobre el impacto mediático alcanzado los últimos años el 28 de Junio, Momotio se muestra recelosa. Su mensaje es claro: deberíamos replantearnos si la visibilidad obtenida refleja nuestras verdaderas reivindicaciones o se ajusta a los intereses del estado y del capital. Momoitio tiene claro que la lucha debe ser cultural, por lo que apuesta por incentivar referentes reales en todos los ámbitos, también en los personajes de ficción.

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