ELA pide una ley que garantice el derecho a trabajar y ofrecer el servicio en euskera
Cientos de trabajadoras y trabajadores del sector público convocados por los sindicatos ELA, LAB y Steilas, han participado en Vitoria-Gasteiz en una manifestación bajo el lema 'Euskaraz lan eta bizi eskubidea bermatu'. La manifestación ha partido desde la Plaza de Bilbao y ha finalizado en la sede del Parlamento Vasco.
Al término de la manifestación, los sindicatos han señalado que estamos en plena ofensiva contra el euskera y que es necesaria una ley que garantice el derecho a trabajar y ofrecer el servicio en euskera en el sector público, una ley con blindaje ante las injerencias del Estado.
En opinión de ELA, «ya es hora de hacer frente a los partidos políticos, sindicatos y jueces euskarafobos y reivindicar la plena oficialidad del euskera». El actual marco legal y constitucional vulnera sistemáticamente los derechos lingüísticos de las y lo euskaldunes. ELA ha recordado que a las y a los vascos se les debe garantizar el derecho a la igualdad y, en consecuencia, el derecho a vivir en euskera en todos los ámbitos de su vida. En definitiva, necesitamos más autogobierno para garantizar este derecho.
Los juzgados, sindicatos y partidos políticos españoles están actuando en plena efervescencia para conseguir que el euskera sea una lengua de segunda y normalizar la imposición del castellano. La sentencia del TSJPV vuelve a recordar la jurisprudencia preestablecida: "el equilibrio entre ambas lenguas impone o bien que se efectúa en ambas o bien en aquella que todos tienen el deber de conocer". Esto quiere decir que las administraciones sólo pueden hablar en dos idiomas o en castellano, y en ningún caso en euskera.
CCOO quiere con su recurso arrinconar los derechos lingüísticos de las personas euskaldunes, vulnerarlos y obligar a todas y todos los trabajadores a que se dediquen exclusivamente al castellano. Además, estos partidos y sindicatos argumentan que los derechos lingüísticos son contrapuestos al trabajo, olvidando que esos sindicatos y partidos son los culpables de la precariedad en el empleo, ya que, entre otras cuestiones, son los impulsores de las tasas de reposición marcadas desde el Estado.
ELA cree que hay que estabilizar a este personal y establecer plazos y recursos para que se respeten los derechos lingüísticos; también teniendo en cuenta al personal que actualmente está trabajando sin conocer el euskera, dejando que unos se jubilen y ofreciendo a otros oportunidades reales de aprendizaje. Para garantizar estas medidas y garantizar los derechos lingüísticos hace falta por ello una ley. Para lograrlo, ELA seguirá movilizándose.