La centralización se ha utilizado también para avanzar en un modelo de sociedad más injusto

02/12/2015
ELA ha presentado sus propuestas de cara a las elecciones al Congreso convocadas para el 20 de diciembre. Para avanzar hacia una Euskal Herria soberana es necesario combinar dos planteamientos: un camino propio y una apuesta radical por las políticas sociales. ELA muestra su disposición plena a recorrer ese camino con las fuerzas que estén dispuestas a comprometerse en esa doble dirección.

Hace ya casi 20 años del acto de Gernika en el que ELA constató que el Estatuto de Gernika (y obviamente, el Amejoramiento de Navarra) estaba muerto. Lo sucedido desde ese momento en lo que atañe a la relación Euskal Herria - Estado español nos lleva a concluir, sin lugar a dudas, que es imposible la bilateraridad con un estado involutivo en todos los órdenes. Dicho de otra manera, con la España involutiva solo cabe el acuerdo bajo la premisa de aceptar esa política del estado español. Y también podemos afirmar que el actual marco jurídico-competencial hace que Euskal Herria sea más desigual y más injusta socialmente.

Según ELA, el proceso de centralización e involución de los últimos años (con los gobiernos de Zapatero y de Rajoy) se ha utilizado también para avanzar en un modelo de sociedad más injusto.

Cada vez más, las instituciones vascas se han convertido en meros gestores de las decisiones del estado, posición en la que parecen estar cómodas, a la vista de la falta de pulso político que muestran a la hora de confrontar este ataque contra el autogobierno.

El ejemplo de Catalunya nos da muchas claves. En este momento, ELA quiere destacar dos:

  • La experiencia vivida en esa nación ha llevado a la mayoría parlamentaria a iniciar un proceso que no esté supeditado al veto español. Es decir, marcar un camino sin depender de lo que haga el estado español, confrontando democráticamente.

  • La apuesta por que lo social sea una gran razón para la suma de voluntades sociales. Mejorar la calidad de vida, el reconocimiento de derechos sociales, es fundamental para concitar la voluntad mayoritaria del pueblo catalán a favor de la independencia.

ELA se ve reflejada en esas dos conclusiones. El camino hacia una Euskal Herria más justa y solidaria debe suponer un proceso que incorpore, si es necesaria, la desobediencia al estado y la creación de las instituciones propias necesarias para ello. Asimismo es imprescindible un cambio radical de las políticas públicas (presupuestarias y fiscales) para poder mejorar sustancialmente las políticas sociales y los servicios públicos.

Para avanzar hacia una Euskal Herria soberana es necesario combinar ambos planteamientos. Un camino propio y una apuesta radical por las políticas sociales. ELA muestra su disposición plena a recorrer ese camino con las fuerzas que estén dispuestas a comprometerse en esa doble dirección.