El plan de la Comisión Europea no da respuesta a la crisis, es necesario incrementar los impuestos a las rentas más altas, las empresas y el capital
A finales de mayo la Comisión Europea se vio obligada a presentar Next Generation UE, su plan de recuperación ante la crisis del Covit 19 para el periodo 2021-2027 . Dentro de este refuerzo se encuentra el Plan Next Generation EU, con una dotación de 750.000 millones de euros. De esa cantidad la propuesta es la siguiente: 500.000 millones en forma de transferencias o subvenciones y 250.000 millones en forma de préstamos.
La propuesta Next Generation UE no da respuesta a las necesidades existentes tras la crisis sanitaria, económica y social que vivimos tras la Covid-19. Se está generando la expectativa de que la solución a los problemas generados va a venir de estos fondos europeos. Es evidente que eso no va a ser así, ni por la cuantía, ni por los plazos, ni por el destino de los mismos ni por la condicionalidad de las políticas que van a suponer.
ELA exige que los costes económicos de la crisis sean sufragados fundamentalmente por un incremento de los impuestos a pagar por las rentas más altas, las empresas y el capital, que permita aumentar sustancialmente los presupuestos públicos. Se debe evitar que el aumento del déficit público conlleve posteriores ajustes estructurales. Ello conlleva un cambio radical de la política fiscal. También se debe imponer un fuerte tributo a los movimientos de capitales así como el desmantelamiento total de los paraísos fiscales y un mayor control sobre la evasión fiscal.